ACS registró un beneficio neto atribuido de 545 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un crecimiento del 24,7% respecto al mismo periodo del año pasado, toda vez que la recuperación económica tras el paso del Covid-19 ha impulsado todas sus áreas de negocio y, especialmente, gracias a la contribución de su participada Abertis, que se anotó un fuerte aumento en el tráfico de sus autopistas.

En concreto, Abertis, participada al 50% menos una acción por ACS y el resto por la italiana Atlantia, aportó al beneficio del grupo presidido por Florentino Pérez hasta 96 millones de euros más que lo que contribuyó en los nueve primeros meses de 2019, según se desprende de su cuenta de resultados.

En cualquier caso, las ventas globales de ACS retrocedieron un 2,8% en este periodo, hasta los 20.365 millones de euros, afectadas por la evolución del dólar americano frente al euro. Sin tener en cuenta este efecto, la cifra de negocios se habría mantenido estable.

Norteamérica representa un 60% del total facturado, Australia un 19%, Europa un 17%, Asia un 3% y América del Sur el restante 1%. Por países, solo Estados Unidos, Australia, España, Canadá y Alemania contribuyen con un 92% del total de las ventas.

Al margen de la contribución de Abertis, el beneficio neto del área de Construcción mejoró considerablemente, hasta los 209 millones de euros, al mismo tiempo que su área de Servicios (Clece) también recuperó la rentabilidad, aportando 20 millones al beneficio del grupo, y la Industrial --reclasificada ahora para su venta a Vinci-- ganó 325 millones de euros.

En este sentido, las ventas de esta última división procedentes de los activos que quedaron en manos de ACS fueron de 158 millones de euros. El resto de la actividad no se incorpora a los resultados del grupo, salvo el beneficio neto.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda), por su parte, fue de 1.165 millones de euros, un 12,5% mayor que el año anterior, apoyado en la contribución positiva de Abertis, aunque el rendimiento del resto de actividades mejoró a su vez en un 1,1%.

La cartera a septiembre de 2021 se situaba en 66.380 millones de euros, creciendo un 7,4% en términos comparables, es decir, ajustado por la evolución del tipo de cambio y el acuerdo de venta de Servicios Industriales.

El total de inversiones netas ejecutadas por el grupo ascendió a 163 millones de euros, de los que 82 millones corresponden a inversiones operativas netas, principalmente procedentes de la actividad de construcción, mientras que el resto está vinculado a inversiones netas en proyectos de infraestructuras y energía renovable.

Respecto a la deuda neta, esta era a cierre de septiembre de 3.573 millones de euros, cifra que no incluye la caja del negocio industrial, que ascendía a 859 millones de euros en 2020, por su acuerdo de venta a Vinci en marzo de 2021.

De esta forma, la deuda se incrementó en 894 millones de euros en los últimos nueve meses, debido en su mayor parte a la variación del capital circulante operativo como consecuencia de la estacionalidad propia del negocio.

La remuneración total a los accionistas del grupo asciende actualmente a un total de 671 millones de euros, de los que 515 millones de euros corresponden a los dividendos flexibles abonados por ACS a sus accionistas y la adquisición de acciones propias asociada, y 156 millones de euros de pago de dividendos a minoritarios, principalmente de Hochtief, su filial alemana.