El auge de la compraventa de vivienda en España es constatado por los datos y refrendado por la falta de gangas en el mercado. Los compradores empiezan a ser conscientes de que los precios han aumentado, que los plazos de venta se acortan y que las grandes oportunidades son cada vez más complicadas en las mejores ubicaciones. Cierto que siguen existiendo pisos en España de 60.000 euros en la costa del Mediterráneo, pero en las principales capitales la sensación de alza de precios es patente. Los agencias inmobiliarias reflejan la recuperación del sector y un auge del interés por la compra de vivienda tras la pandemia. El Instituto Nacional de Estadística (INE) traslada esas sensaciones del mercado en un incremento del 53,5% de la compraventa de viviendas en julio en comparación con el mismo mes del año anterior.

En concreto, las operaciones llegaron a las 50.258 en julio, la cifra más alta desde abril de 2008. La pandemia ha animado especialmente la venta de casas unifamiliares. En el sector se habla ya de que afloran "operaciones embalsadas" y ahorro postpandémico que no logra rentabilidades en los bancos.

La estadística del INE refleja que la compra de vivienda nueva repuntó en julio de 2021 un 40,2%, hasta las 9.510 operaciones, mientras que el aumento de la compraventa de pisos usados fue del 56,9%, hasta sumar 40.748 transacciones. El vender para comprar vuelve a ser premisa en un contexto de operaciones siempre de cuantías elevadas y en las que el ahorro es un marginal de la deuda contraída.

El teletrabajo ha relegado la necesidad de vivir en el centro de la ciudad o cerca del trabajo por lo que aumenta la demanda de vivienda en zonas que hace unos años no estaban en el objetivo de tantos compradores.

El director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, Ferran Font, opinó en un comunicado que "con estas cifras, la situación prepandemia sigue consolidándose por quinto mes consecutivo, tendencia que seguirá a expensas de los posibles impactos de la covid-19 y el plan de vacunación, la puesta en marcha antes de finalizar el año de la nueva Ley de Vivienda y la recepción y gestión de los fondos 'Next Generation'".

El portavoz de idealista, Francisco Iñareta, reconoció que "está aumentando el apetito de los españoles por la compra de viviendas", aunque ha advertido de que el mercado puede tensionarse en poco tiempo. El fantasma de la burbuja inmobiliaria vuelve a aparecer, ante una oferta que tiende a equilibrarse con la demanda y precios medios muy por encima de los 200.000 euros en ciudades como Barcelona. "Los datos que manejamos en idealista llevan meses alertando de la velocidad a la que se está consumiendo el estoc de viviendas disponible, lo que hace prever un aumento de la presión de la demanda a corto y medio plazo y nuevas tensiones en los precios", ha añadido Iñareta en un comunicado.