Mercadona ha decidido subir el precio de la leche. A partir de septiembre, la cadena de distribución no venderá este producto por debajo de los 0,60 céntimos el litro. Las tensiones han sido las protagonistas entre las relaciones de Mercadona y los ganaderos desde el principio del verano cuando se empezaron a promover movimientos de protesta por los bajos precios pagados a los productores por parte de la distribución. Mercadona, con una cuota de mercado relevante de más del 25% en la distribución en general, se situó en el punto de mira de las movilizaciones.

Valoración de UPA

"Aunque es un paso positivo, no salvará por sí mismo a las explotaciones que ya venían de una situación precaria y que ahora mismo, con la brutal subida de los costes de producción de los últimos meses, se encuentran en una situación de quiebra técnica”, han explicado desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). La idea debe ser seguida por el resto de las grandes superficies comerciales y la industria láctea y ha de conjugarse con otros avances. En fuentes de Mercadona han asegurado que el problema es sectorial y que en su caso se pagan precios por encima de los que estipula el Ministerio de Agricultura como precios mínimos de coste. Toda la leche de la marca Hacendado es de procedencia española. La cuestión ahora es como se trasladará esa subida anunciada a los productores de la leche desde un punto de vista general. En este sentido, para UPA es "intolerable" que algunas industrias sigan quebrantando la ley de la cadena alimentaria que vincula los precios pagados a los costes. Por eso, la organización pide al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que vele por su cumplimiento y “aplique mano dura” a los incumplidores a través de la AICA.

Papel de la distribución

En cuanto al resto de la distribución, el ganadero y secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, se muestra optimista. Dado que Mercadona posee aproximadamente el 30% de la cuota del mercado lácteo de España, "tiene un tamaño suficiente como para provocar el arrastre del resto de la distribución en esta dirección". La leche ha sido históricamente un producto estratégico para el sector de la distribución, como artículo gancho para atraer clientes, tanto particulares como de bares y restaurantes. Pero por otro lado, la industria española debe incrementar el precio que paga a los ganaderos. UPA ha explicado que los precios que reciben los productores deben subir en consonancia al incremento de los costes de producción que soportan. La subida actual es de poco más de dos céntimos. Asimismo, la organización señala que el incremento debería equiparar a España al resto de Europa, donde se paga de media 0,36 cts. el litro de leche y 0,39 cts. el kilo de productos industriales (leche en polvo y mantequilla). "Seguimos exigiendo que quienes traen sin necesidad leche de fuera, como DÍA, dejen de hacerlo dañando a nuestro sector primario", ha explicado Santalla.

En pie de guerra durante el verano

El sector lechero catalán y español ha estado en pie de guerra desde el inicio del verano. Especialmente virulentas han sido las protestas en Catalunya, donde algunos colectivos más politizados se movilizaron contra Mercadona aprovechando el conflicto lechero y el peso de la cadena valenciana a escala estatal. El alza del coste del cereal y de los gastos en general del mantenimiento del ganado amenaza la subsistencia de las explotaciones. Los precios se han mantenido en los últimos cinco años. Según datos de Asaja, el precio medio se situó el año pasado en 0,32 euros, igual que en el 2019. Y ese es el precio de referencia que establecen como tope las empresas de distribución. Unió de Pagesos denunció esta semana pasada "el hundimiento del sector lechero catalán" y lo vinculó a la "estrategia de las marcas de distribución y la desprotección de las administraciones".

El precio mínimo o de costes

Los productores consideran que el precio mínimo de coste de producción del litro de leche es del orden de los 0,35 euros, casi en la media de lo que se paga en Europa (0,36 euros), pero las cadenas han sido reacias a pagar por encima de los precios medios para no perder competitividad. En el sector se llega a plantear que el precio mínimo a pagar a los productores españoles debería alcanzar los 75 céntimos por litro. Generalizar un precio mínimo superior a los 0,35 euros el litro ya es un pequeño triunfo para el sector ganadero.

La legislación de la cadena alimentaria

Desde el 1 de enero de 2021, está en aplicación el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025, que pretende proporcionar en España "un marco sólido, estable y a la vez flexible" para la realización del control oficial sobre alimentos y piensos, donde administraciones públicas, operadores económicos y consumidores encuentren un referente para obligaciones y garantías. En la práctica, el plan no ha logrado eliminar todavía las tensiones en la formación de precios. 

Unió de Pagesos ha instado repetidamente a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) a analizar si la situación del sector lechero responde a una manipulación del mercado. La representación empresarial ganadera también reclama a las autoridades a que limiten las explotaciones lecheras a un máximo de 300 vacas en producción, para evitar desequilibrios entre explotaciones y mejorar el trato animal. Según el Observatorio del Vacuno de Leche de 2020, aún pendiente de cerrar, apuntan a que cada productor pierde 1,82 céntimos por litro de leche producida. Los costes de producción oscilaron entre los 34,29 y los 35,56 céntimos por litro, según la misma fuente, mientras que el precio de venta en origen se situó en 33,74 céntimos.

Las expotaciones lecheras

Catalunya redujo el censo de explotaciones lecheras a 439 a finales del año pasado, tras un goteo de cierres que no para. De las 1.633 granjas que había en Catalunya en el 2000, en diciembre de 2020 habían bajado la persiana 1.194. En 20 años han abandonado la actividad el 73,1% del profesionales del sector lechero en Cataluña. Más de la mitad de las granjas catalanas (50,8%) tienen menos de 100 vacas mientras que sólo 30 productores (el 7,2% del total) producen el 44,2% de la leche total catalana.

La solución

El 80% de la leche que se produce en España se acaba vendiendo como líquida y, de ésta, el 55% se vende en marcas de distribución para su venta sin marca que la respalde. En fuentes del Gobierno opinan que mientras la producción se destine en su mayoría a la venta sin transformación, será más complicado que los distribuidores flexibilicen la negociación e incrementen el pago a productores con estructuras de costes mayores que las grandes explotaciones situadas en otras zonas.