Resbalones en la nieve, árboles tronchados sobre vehículos, coches abandonados en los arcenes o humedades provocadas por el deshielo tras el paso del temporal Filomena son algunos de los siniestros cubiertos por las pólizas de seguros de auto o de salud.

Una vez que se vaya recuperando la normalidad se verá cuántos siniestros se han producido en hogares, edificios, comercios, por hundimiento de tejados y de cubiertas debido al peso de la nieve y del hielo, por filtraciones por el deshielo y por la caída de árboles.

Ante un fenómeno meteorológico tan extremo como el temporal, lo primero es revisar la póliza, pero si la cobertura de esos riesgos, total o parcialmente, no la realiza la compañía aseguradora privada que emite la póliza original, los riesgos extraordinarios como los fenómenos naturales los cubre el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).

Desde Marsh recuerdan que el plazo para comunicar los siniestros a las aseguradoras es de 7 días; una vez recabada toda la información, la compañía procederá a la reparación o se pondrá directamente en contacto con el Consorcio, cuando proceda.

Es conveniente, añade Marsh, que la prima esté al corriente de pago salvo causa justificada; en caso de primas sucesivas (renovaciones de pólizas) se admite un "plazo de gracia" de un mes en el pago de dicha prima.

El consorcio cubre daños extraordinarios

Por lo que respecta a los daños provocados en los coches por la nevada, desde 2016 el Consorcio protege todos los vehículos que tengan contratado un seguro del tipo que sea, y no sólo los que cuenten con una póliza a todo riesgo.

Cuando se produce una catástrofe natural, como grandes tormentas, inundaciones, terremotos, o daños en cultivos agrícolas por lluvias o granizo, el Consorcio paga una cantidad a quienes tengan un seguro en vigor para ayudarles a cubrir las pérdidas sufridas en el siniestro.

En el caso de los seguros de automóviles, el organismo se ocupa también de la cobertura obligatoria de aquellos que no han sido aceptados por las aseguradoras y también cubre los daños ocasionados por vehículos desconocidos, sin seguro o robados.

Según los datos que figuran en la web del CCS consultados por Efe, la tarifa para riesgos extraordinarios es una cantidad anual que se aplica sobre los capitales asegurados y que depende del siniestro.

Por ejemplo, para daños en viviendas y comunidades de propietarios, ascendería al 0,07 por mil del capital asegurado; mientras que para daños en oficinas sería de un 0,12 por mil; para comercios, centros comerciales o almacenes, del 0,18 por mil y para automóviles sería una cantidad fija según el tipo de vehículo (para turismos, 2,10 euros).

Quién está cubierto

La cobertura se contrata automáticamente al suscribir una póliza de bienes, vida y accidentes o pérdida de beneficios con cualquier aseguradora, y la solicitud la puede presentar el propio asegurado, su compañía de seguros o su corredor o agente.

En cuanto a daños personales por caídas o resbalones en la nieve, los seguros de salud atienden estas contingencias.

Aún es pronto para conocer el efecto real del temporal, como apunta el director de Prestaciones Patrimoniales de Mapfre España, Manuel Hinchado, ya que todavía no se ha restablecido la circulación en las vías públicas.

La aseguradora ya ha rescatado todos los vehículos que se habían quedado atascados en la nieve este fin de semana, aunque aún no facilitan cifras.

Dadas las dificultades para desplazarse, algunas aseguradoras, como Allianz, han intensificado sus sistemas de peritación digital, un servicio que permite valorar los daños a través del teléfono móvil; con este sistema, la compañía realiza más de 100.000 peritaciones digitales al año.