Poco a poco la nueva normalidad se instaura. Y eso incluye una vuelta a los precios habituales de la electricidad. Si en marzo y abril España registraba la luz más barata de los últimos años debido al confinamiento, septiembre se caracteriza por una vuelta a la normalidad con un precio de 41,96 euros el megavatio-hora, similar a los meses previos a la llegada del virus.

Entre los meses de marzo y agosto, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista, el conocido como 'pool' se situó en una media de 28,01 euros el megavatio, un precio bajo a lo que es habitual (entorno a los 40 euros). El precio más bajo se registró en el mes de abril -cuando se produjo la hibernación de la economía durante 15 días- al situarse en 17,65 euros. En septiembre, los precios vuelven a la normalidad (41,96) en niveles similares al mismo periodo del año anterior (42,11) y al mes anterior a la llegada de la pandemia, enero (41,10).

No obstante, estos precios afectan solo a los 11 millones de consumidores que están en el mercado regulado, con una tarifa PVPC, los otros 18 millones restantes están en el mercado libre y tienen un precio pactado con sus comercializadoras. Además, el precio de la electricidad supone solo el 35% del recibo, el resto es el denominado término fijo, formado por la potencia contratada por el consumidor y los impuestos.

Así, un consumidor con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh) -325 kWh de media mensual-, propia de una familia con dos hijos, pagará a final de este mes una factura de 60,68 euros, similar a los 60,45 euros de septiembre del año anterior, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Este es el quinto mes consecutivo en que el recibo de la luz registra un incremento, después de la espiral bajista en que entró en febrero (-4,6%) y que se prolongó en marzo (-6,3%) y abril (-7,8%) por la pandemia. No obstante, entonces se produjo una caída abrupta de precios pero un auge del consumo en los hogares -debido al confinamiento- que fuentes del mercado estimaron entorno al 20% en marzo y abril. Sin embargo, este mes de septiembre se caracteriza por el efecto contrario: vuelta al trabajo y caída del consumo en casa pero subida de precio.