España ingresó 4.909 millones de euros menos de lo que debía en la recaudación del IVA de 2018 debido al fraude, la evasión fiscal o errores de cálculo, una pérdida del 6 % que se encuentra entre las más bajas de la Unión Europea en una clasificación que lideran Rumanía (33,8 %) y Grecia (30,1 %).

Son datos publicados por la Comisión Europea (CE) este jueves en su informe anual sobre la "brecha del IVA", que apunta a que los Veintiocho dejaron de ingresar unos 140.000 millones de euros en la recaudación de esta tasa en 2018, con importantes diferencias entre Estados miembros.

La brecha, la diferencia entre lo que tendrían que haber ingresado los Estados por este impuesto y lo que finalmente recaudaron, registró a nivel europeo una media del 11 %, lo que significa que más de uno de cada diez euros en IVA no llegó al fisco.

Pese a que este agujero se ha reducido de manera constante en los últimos años, el ritmo de la caída se ha ralentizado este año respecto al anterior y Bruselas cree que la crisis del coronavirus revertirá esta tendencia positiva: ya predice que el descenso frente a los ingresos esperados podría llegar a 164.000 millones en este ejercicio en el conjunto de la UE.

La brecha se debe al fraude o la evasión fiscal, pero también a quiebras, procedimientos de insolvencia o incluso fallos de cálculo, y la dimensión del "agujero" es un modo de medir la eficacia de los sistemas de recaudación de los Estados, según la Comisión.

España fue el noveno país de la UE con la menor brecha en 2018, con 4.909 millones menos ingresados por esta causa (6 %), aunque esto supone un incremento respecto a los años anteriores, que habían marcado una tendencia a la baja.

Desde 2013 España había reducido sus pérdidas varios puntos en cada ejercicio, pasando del 12 % en 2013 (8.149 millones) al 9 % en 2014 (5.994 millones), al 4 % en 2015 (2.897 millones), al 2,8 % en 2016 (2.024 millones) y al 2,4 % en 2017 (1.806 millones).

Las mejores cifras de la UE en 2018 las registraron Suecia (0,7 %), Croacia (3,5 %) y Finlandia (3,6 %).

Los países con el mayor agujero en 2018 fueron Rumanía (33,8 %) y Grecia (30,1 %), aunque en términos absolutos las arcas de Italia fueron las más perjudicadas al dejar de ingresar 35.439 millones de euros, seguidas de las británicas (23.452 millones) y las alemanas (22.077 millones).

Por otro lado, la CE ha calculado los ingresos potenciales que han perdido los países por aplicar exenciones y tipos reducidos, en lugar de fijar un tipo único para todos los bienes y servicios.

Aquí, España se mantiene como el país de la UE que más ingresos potenciales dejó de recaudar en 2018 debido a las exenciones (43,6 %), lo que Bruselas achaca a que en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla se aplican otro tipo de impuestos indirectos.

En el conjunto de la UE, la media es del 34,2 %.

El Ejecutivo comunitario considera esta brecha "extremadamente alta" pese a la mejora marginal de los últimos años y volvió a insistir, a la luz de los datos, en una "reforma profunda" de las normas europeas de IVA para acabar con el fraude y mejorar la cooperación entre países.