La carrera por el presidencia del Eurogrupo, a la que aspiran la española Nadia Calviño, el irlandés Paschal Donohoe y el luxemburgués Pierre Gramegna, se dirimirá este jueves durante una reunión de ministros de economía y finanzas de la Eurozona que se augura muy disputada. La vicepresidenta económica española saltó al ruedo como la "gran favorita" y cuenta con el respaldo público de la cancillera alemana Angela Merkel, del primer ministro italiano Giuseppe Conte y del portugués Antonio Costa pero la victoria no está asegurada.

Pese a estos movimientos de última hora, fuentes europeas, admiten a escasas horas del inicio de la reunión que "esta muy complicado. No se que va a pasar", reconocen. La reunión arrancará a las tres de la tarde, será de nuevo por videoconferencia y examinará además las últimas previsiones económicas de verano presentadas esta semana por la Comisión Europea y que apuntan a una recesión sin precedentes, así como el posible calendario y reactivación de las reglas sobre déficit y deuda pública, suspendidas a raíz de la irrupción de la covid-19 en el continente europeo.

Para lograr el objetivo, el vencedor necesitará asegurarse el apoyo de al menos 10 de los 19 países que forman parte del Eurogrupo, en una votación en la que cada Estado miembro, independiente de su tamaño y peso económico, contará con un único voto. Es decir, el apoyo político de Alemania vale lo mismo que el de Malta o Luxemburgo. Pese a ello, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha mostrado esta semana "razonablemente optimista" ante las posibilidades de Calviño de suceder al socialista portugués Màrio Centeno, que llegó a la presidencia hace dos años y medio en sustitución del holandés Jeroen Dijsselbloem, que se hizo con las riendas del Eurogrupo tras vencer al ex ministro español y ahora vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos.

Votación electrónica y anónima

Si en la primera ronda de votación, que se realizará por vía electrónica a distancia debido al coronavirus y que será secreta, ninguno de los tres candidatos consigue los 10 apoyos necesarios quedará automáticamente eliminado el que haya recibido menos votos. Según fuentes europeas, la votación será totalmente "anónima". Nadie sabrá quien vota a quien. Solo unos pocos funcionarios encargados de gestionar el sistema de votación conocerán "el número de votos que han recibido los candidatos".

Según las fuentes consultadas, en esta primera ronda se da por hecho que caerá el liberal luxemburgués, que se presenta como el hombre del consenso, cuenta con el apoyo de los países del Benelux -Holanda, Bélgica y Luxemburgo- y que ya intentó alcanzar la presidencia, aunque sin éxito, en 2017. De confirmarse este extremo, o retirarse el candidato del Gran Ducado, el partido se jugará entre Calviño, con una extensa trayectoria en la Comisión Europea y el ministerio de economía español, y el conservador Donohoe que, pese al desmarque de Merkel o la intención de Grecia de apoyar a la candidata española, ha recibido el espaldarazo del Partido Popular Europeo y es visto por los países del norte como una solución de compromiso pese a la posición de Irlanda en cuestiones fiscales o la tasa digital europea.

Francia da su apoyo

Un aval conservador muy poderoso si los gobiernos optan por votar siguiendo la afiliación política ya que 8 de los países de la Eurozona están gobernados por el PPE frente a los 5 con los que cuenta la familia socialdemócrata y los 3 liberales. Ante una eventual votación final, la clave estará en el camino que puedan tomar los liberales y los países de la Liga Hanseática, de la que forma parte Irlanda, Holanda, Finlandia o los bálticos, y que podrían decantar la balanza por el irlandés. España se ha asegurado este jueves, no obstante, el apoyo de otro importante socio de la familia liberal como es el Gobierno de Emmanuel Macron.

Aunque Francia, el último de los grandes países que han anunciado su respaldo a Calviño, ha esperado hasta prácticamente hasta el final para anunciar el sentido de su voto, su ministro de economía, Bruno Le Maire, ha confirmado que la elegida será la española. "Francia apoyará la candidatura de de Nadia Calviño porque ha mostrado su competencia en las reuniones del Eurogrupo en los últimos meses" y "porque compartimos con España la misma voluntad de una integración más fuerte de la Eurozona", ha explicado en una breve intervención ante la prensa en la que ha destacado que la vicepresidenta española puede ser "una excelente presidenta del Eurogrupo para acelerar la integración" y la primera mujer en ocupar el puesto.

La nueva presidencia arrancará el 13 de julio y se prolongará durante dos años y medio (renovables), hasta diciembre de 2022. Sea quien sea el elegido o elegida para dirigir el Eurogrupo, su mandato llega en un momento clave para el futuro económico de la Eurozona, con la triple red de seguridad de 560.000 millones frente a la crisis como prioridad y el nuevo fondo de recuperación en negociación.