Los grandes propietarios de vivienda en España están detectando ya tasas de impago del alquiler del 15 % en mayo y junio.

En una jornada organizada telemáticamente por el Club Inmobiliario Esade Alumni, el consejero delegado de Anticipa y Aliseda, Eduard Mendiluce, ha aportado estos datos sectoriales, "procedentes de compañías del sector", y ha alertado de un aumento "importante" de la morosidad como consecuencia de la crisis del COVID-19

"Bajo una tasa de mora estándar del 5 %, la tasa de impago de mayo y junio se ha disparado al 15 %", ha dicho Mendiluce, que ha asegurado que las peticiones de moratorias del pago de la renta se sitúan sobre el 9 %.

"Los inquilinos no están pidiendo moratorias masivamente, y menos préstamos, porque no quieren endeudarse", ha apuntado.

Los datos aportados por Mendiluce son relevantes porque es el primer ejecutivo de los 'servicers' Anticipa y Aliseda, propiedad del gigante estadounidense Blackstone, uno de los mayores propietarios de vivienda en alquiler en España, aunque el pequeño propietario sigue teniendo aún mucho peso en el mercado español.

Mendiluce ha defendido la conveniencia de las ayudas públicas directas a los inquilinos al pago de las rentas para hacer frente al impacto social de esta crisis, ya que una parte de las familias tendrá que destinar incluso más del 45 % de sus rentas al pago del alquiler, ha alertado.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Juan Antonio Gómez-Pintado, ha subrayado que los precios de la vivienda, especialmente de la nueva, se están manteniendo pese a la crisis del COVID-19.

Para sustentar esta afirmación, se ha remitido a un reciente informe de Tinsa que cifraba el descenso del precio de la vivienda terminada (nueva y usada) en apenas un 1,1 % desde el inicio del estado de alarma.

Aunque el presidente de APCE ha llamado a diferenciar entre vivienda de segunda mano y nueva, ha dicho que la nueva "prácticamente no ha caído nada", pese a los augurios de caídas de precios que se hacían.

Asimismo, Gómez-Pintado ha dicho que la compraventa de viviendas se ha "reactivado de manera bastante dinámica para la situación que estamos viviendo" al acabar el estado de alarma.

De hecho, el máximo responsable de los promotores españoles ha apuntado que la construcción puede ser un sector "que tire de la economíaante esta situación de crisis.

Por su parte, el secretario general de Vivienda del Gobierno, David Lucas, ha coincido con el sector privado en la conveniencia de la colaboración público-privada para paliar la falta de vivienda pública en España.

"Una de las mayores preocupaciones es que a lo largo de estos 40 años no hemos sabido solventar los problemas derivados del acceso a vivienda digna a un precio asequible", ha afirmado.

Lucas ha asegurado que el aumento de la vivienda pública debería ayudar a controlar el nivel de los precios del alquiler en España, y ha añadido que la rehabilitación de viviendas puede jugar un papel fundamental de cara a la recuperación económica.

Por su parte, el catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona Josep Oliver, ha hecho un cálculo acerca de cómo puede afectar la crisis al mercado de alquiler en España.

Según sus estimaciones, 1,8 millones de hogares españoles que están en alquiler -de un total de 3,1 millones en toda España que alquilan una vivienda a precio de mercado- "pueden tener dificultades para atender sus pagos", al superar el alquiler el 30 % de sus ingresos mensuales.

Es decir, un 58 % de los hogares en alquiler puede tener que destinar más de un 30 % de sus ingresos a sufragar su vivienda, frente al 45 % previo a la crisis.