La tasa de inflación interanual de la zona euro, dos décimas por debajo de la lectura del mes anterior y su nivel más bajo desde junio de 2016, como consecuencia principalmente del desplome de los precios de la energía, según ha informado la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

El nuevo debilitamiento de los precios en la eurozona se conoce apenas una semana antes de que se reúna el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), cuyo objetivo de estabilidad pasa por mantener la inflación en un nivel inferior, aunque próximo, al 2% a medio plazo, lo que alimenta la posibilidad de que la institución adopte nuevas medidas o amplíe el alcance de las actuales.

En el mes de mayo, los precios de la energía registraron en la zona euro una caída interanual del 12%, agravando así el descenso del 9,7% registrado en abril, mientras que los precios de los alimentos frescos moderaron al 6,5% su escalada desde el 7,6% del mes anterior.

Por su parte, los servicios se encarecieron un 1,3%, una décima más que en abril, y los bienes industriales no energéticos subieron un 0,2%, frente al 0,3% del mes anterior.

De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía, la tasa de inflación, mientras que al dejar fuera también los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se ha mantenido estable en el 0,9%.

Entre los 19 países del euro, solamente seis han registrado subidas de precios interanuales en mayo, con Eslovaquia (2%) a la cabeza, por delante de Países Bajos (1%), Malta (0,9%), Alemania (0,5%), Francia (0,2%) y Lituania (0,1%). Por su parte, entre los países que registraron caídas en las tasas de inflación, los mayores descensos correspondieron a Estonia (-1,8%), Luxemburgo (-1,6%) y Eslovenia (-1,4%).

En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se ha situado en mayo en el -0,9%, tras caer un 0,7% en abril, lo que mantiene en un punto porcentual el diferencial de precios favorable a la economía española respecto de la eurozona.