La pandemia mundial de coronavirus y el consiguiente parón económico tuvieron en marzo "un impacto neto mínimo" para Microsoft, que hoy anunció unos beneficios netos de 33.079 millones de dólares en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal 2020, un 27% más que en el mismo período del año pasado.

Entre julio de 2019 y marzo de 2020, la multinacional estadounidense de software y servicios informáticos facturó 104.982 millones de dólares, un 14% más que los 92.126 millones de los nueve primeros meses del ejercicio pasado, y sus accionistas se embolsaron 4,30 dólares por título, frente a los 3,36 de hace un año.

Por el momento, la pandemia mundial de COVID-19 no ha tenido un efecto neto significativo sobre los ingresos de Microsoft, ya que lo que ha perdido por un lado, por ejemplo con la bajada de la publicidad en LinkedIn y Bing, lo ha ganado por otro con el aumento de los servicios en nube y las ventas de software.

Así lo describió la propia empresa en el documento de sus cuentas, donde se detalla que, especialmente en el período final del trimestre terminado en marzo (coincidiendo con la implantación de medidas de confinamiento en gran parte del mundo), vio un aumento en el uso de los servicios en la nube Microsoft 365 como Teams, Azure, el escritorio virtual de Windows, las soluciones de seguridad avanzadas y Power Platform.

Otros de sus segmentos de negocio que se han beneficiado de la nueva realidad causada por la COVID-19 son el de videojuegos (Xbox) y el del sistema operativo Windows y Surface, mientras que los departamentos que han visto caer la facturación son aquellos que dependen más directamente de la publicidad como LinkedIn y Bing.

La empresa con sede en Redmond (estado de Washington, EE.UU.) alertó de que el verdadero impacto de la pandemia sobre su actividad se verá mejor reflejado en "resultados futuros", como los previstos para julio, dado que en los de hoy sólo se incluían las últimas semanas de marzo y no entraban los datos de abril.

"Hemos visto en sólo dos meses un proceso equivalente a dos años de transformación digital. Desde el trabajo y la educación remotos hasta las ventas, el servicio de atención al cliente y las infraestructuras de nube y seguridad, estamos trabajando cada día con nuestros clientes para ayudarles a adaptarse y seguir abiertos en un mundo en el que todo es remoto", afirmó el consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella.

En cuanto a los datos relativos a los tres primeros meses de 2020, en los que más se fijaban hoy los analistas en Wall Street y los que empiezan a apuntar algunas de las tendencias derivadas de la crisis, el aumento de la facturación de Azure (la plataforma de servicios en nube de Microsoft que compite con Amazon Web Services y Google Cloud) fue del 59 %, alzándose en el segmento de mayor crecimiento.

A Azure la siguieron Dynamics 365 (con una subida del 47%), los productos de servicio (más 30%) y Office 365 comercial (más 25%).

Microsoft ha aprovechado este ejercicio fiscal para rebajar su deuda a largo plazo, que ahora se sitúa en 62.862 millones de dólares, frente a los 66.662 millones con los que cerró su año fiscal 2019.

Las cifras presentadas por Microsoft, mejor que las esperadas por los analistas, animaron a los inversores en Wall Street, y las acciones de la compañía se revalorizaban un 4,27% hasta los 185,08 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.