Iberdrola alcanzó un beneficio neto de 1.644,4 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 16,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó el grupo energético en un comunicado.

Este incremento se debe fundamentalmente a las inversiones realizadas por la compañía que preside Ignacio Galán. En concreto, invirtió 3.054 millones hasta junio, un 23,2% más que en el mismo periodo de 2018, destinando un 88% del total a proyectos renovables y de redes reguladas de transmisión y distribución.

Galán explicó que "el crecimiento de dos dígitos pone de manifiesto el éxito de nuestro modelo de negocio, basado en la apuesta por las energías limpias, los activos regulados y una acertada diversificación geográfica".

Destaca el incremento del 68% de las inversiones en generación limpia, debido fundamentalmente a la buena marcha de los trabajos en el parque eólico marino de East Anglia One, en el mar del Norte (Reino Unido).

Como consecuencia de estas inversiones, la compañía prevé que, a lo largo de 2019, entren en operación 5.250 nuevos megavatios (MW). De esta nueva capacidad, un 75% comenzará a estar operativa en el segundo semestre del año.

Mejora de la solidez financiera

Iberdrola ha continuado desarrollando su estrategia de financiación en el primer semestre, con 5.500 millones de euros de nuevos recursos y centrada en los formatos verdes y sostenibles, con un importe de 4.000 millones en el ejercicio.

Consecuencia de todo ello, la empresa prevé obtener un crecimiento del beneficio neto de 2019 en niveles "doble dígito bajo". "Estamos ejecutando nuestro Plan Estratégico a mayor ritmo del esperado, lo que nos permite anunciar una mejora en nuestra previsión de beneficio neto para final de año superior al 10%", apuntó Galán.