La mejora de la experiencia de los usuarios, la individualización y personalización de la oferta, la respuesta omnicanal o la transparencia, agilidad y sencillez de los procesos son aspectos que las empresas no deben pasar por alto. Las entidades bancarias son conscientes de ello y, por eso, apuestan por las nuevas tecnologías para modernizar los espacios de interacción con los clientes, desarrollar soluciones tecnológicas que respondan a sus demandas y avanzar hacia una banca inclusiva y socialmente responsable.

Estamos ante un nuevo ecosistema financiero digital en el que la banca tradicional no está sola. La necesidad de innovar en servicios bancarios y captar y fidelizar al cliente ha puesto de manifiesto la necesidad no solo de desarrollar sus propias aplicaciones y herramientas digitales o de establecer sinergias y colaborar con las 'fintech' - empresas que ofertan a sus clientes productos y servicios financieros innovadores, mediante la utilización de la tecnología- sino de impulsar la creación y desarrollo de startups mediante la puesta en marcha de incubadoras, aceleradoras de empresas y hubs de emprendimiento e innovación.

Apuesta por el sector fintech

La apuesta estratégica de la banca por la digitalización pasa por promover el talento en 'laboratorios de ideas', como los que integran la asociación Barcelona Tech City. Este espacio tecnológico en la ciudad condal se ha convertido en referencia en Europa y no para de crecer. A las dos sedes abiertas actualmente (Pier 01 y Pier 03), enfocadas a tecnología como la salud, la energía, la movilidad o el blockchain, se unirá próximamente el Pier 02. Será este espacio donde en el último trimestre del año inicie actividad Zone2boost, el proyecto puesto en macha por CaixaBank, en alianza con Global Payments, la empresa estadounidense que ofrece servicios de tecnología a nivel global, e Ingenico Group, la compañía francesa que provee tecnología para garantizar transacciones electrónicas seguras.

Este programa internacional de innovación (cuya traducción literal sería 'zona para acelerar'), tiene por objetivo contribuir a impulsar la creación de nuevos productos y servicios dirigidos al eCommerce y el sector fintech. La misión de Zone2boost será identificar iniciativas empresariales innovadoras en estos ámbitos y estimular su crecimiento. Las startups seleccionadas obtendrán capital, pero además, acceso a un espacio físico donde desarrollar su proyecto y trabajar en contacto con otras compañías innovadoras, así como un equipo de mentores expertos. Igualmente, DayOne, la división de CaixaBank experta en servicios para startups y scaleups, les ofrecerá crédito especializado a medida de cada caso.

De la banca tradicional a la banca digital

La iniciativa supondrá una inversión inicial de 5 millones de euros a lo largo de los próximos 3 años y estará abierto a estudiar startups de todo el mundo, aunque, en un primer momento, se centrará en el ecosistema de Barcelona. Tal y como reconoce Juan Antonio Alcaraz, director general de CaixaBank, "el principal objetivo del proyecto, por encima del acierto inversor y del éxito empresarial de los proyectos, es impulsar la innovación en sectores clave para nuestra entidad. CaixaBank cuenta con la colaboración de startups en el desarrollo de su innovación, pero creemos que es el momento de dar un paso más e implicarnos en profundidad en el proceso de desarrollo de nuevos proyectos empresariales para el sector".

Se trata de un paso más en la transformación de CaixaBank y su esfuerzo por adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y nuevas necesidades de los clientes. Unos méritos que le han valido, entre otros reconocimientos, los Award for Excellence de la revista británica Euromoney en las categorías Mejor Banco en España 2019, Mejor Banca Responsable en Europa Occidental 2019 y Mejor Transformación Bancaria en Europa Occidental 2019.

"No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio". La frase de Charles Darwin, aplicada a la situación actual del sistema financiero, explica a la perfección la evolución digital de la banca. Al igual que en la naturaleza, la adaptación es clave. Y para ello es necesario avanzar hacia un estado de 'simbiosis' con startups y nuevos productos y servicios fintech.