Boeing anunció este miércoles que perdió 793 millones de dólares en la primera mitad del año, marcada por la paralización de los aviones Boeing 737 Max a raíz de los accidentes de Indonesia y Etiopía, mientras que en el mismo periodo de 2018 tuvo unos beneficios de 4.673 millones.

El impacto de la crisis que atraviesa la aeronáutica se reflejó especialmente en los datos del segundo trimestre, el más seguido por Wall Street, en el que se han revertido las ganancias de 2.196 millones de dólares que registró en el ejercicio anterior hasta anotar ahora unas pérdidas de 2.942 millones.

Boeing adelantó el jueves pasado que el veto a los aviones le supondría un coste de 4.900 millones en estos resultados y hoy insistió en que la firma está centrada en devolver al funcionamiento esa flota "con seguridad", según indicó en un comunicado su máximo ejecutivo, Dennis Muilenburg.