Repsol obtuvo un beneficio neto de 2.341 millones de euros en 2018, un 10,4 % más respecto a 2017, un ejercicio en el que los problemas en Venezuela le han llevado a hacer provisiones por hasta 1.159 millones y ha reducido a 456 millones su exposición al país.

Descontada la variación del valor de las existencias, el beneficio habría sido de 2.352 millones de euros, también un 10 % más, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) sumó 7.513 millones de euros, el 11,8 % más, según las cuentas que ha dado a conocer este jueves la compañía.

Por áreas, en "upstream" (exploración y producción) duplicó su resultado ajustado, hasta los 1.325 millones, gracias al aumento de la producción y de los precios del crudo.

En "downstream" (Refino, Química, Marketing, Lubricantes, GLP, Trading y Gas, y Repsol Electricidad y Gas) hubo una caída del 15,7 %, pese a lo cual el beneficio ajustado fue de 1.583 millones.

Este área de negocio se vio perjudicada por los menores márgenes y volúmenes en el negocio de química y la menor contribución del negocio de refino en España y en Perú.

Además, Repsol redujo en 2018 su deuda un 45 %, hasta los 3.439 millones de euros.

La compañía petroquímica elevó un 10 % su resultado el año pasado, pese a que ha hecho provisiones por riesgos o deterioros reversibles de 1.159 millones de euros, principalmente por la evolución negativa del sector petrolero en Venezuela, donde ha caído la producción, y su exposición patrimonial a ese país se ha quedado en 456 millones de euros.

El grupo petrolero ha evaluado la capacidad de recuperar las inversiones y el riesgo de crédito sobre las cuentas a cobrar a la petrolera estatal venezolana PDVSA.

Tras esa evaluación, Repsol ha reconocido provisiones por riesgos o deterioros reversibles de 1.159 millones de euros, de los que 316 millones se han cargado a reservas y 843 millones a la cuenta de pérdidas y ganancias.

A 31 de diciembre de 2018, la exposición total de Repsol en Venezuela era de 456 millones de euros, fundamentalmente por la financiación otorgada a las filiales venezolanas, frente a los 1.480 millones de euros a que ascendía un año antes.

También 2018 fue el año de la irrupción de Repsol en el negocio eléctrico, tras comprar a Viesgo activos de generación libres de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y su comercializadora.

El consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, ha dado a conocer la cifra de clientes con que cuenta ya Repsol Electricidad y Gas, que es ya de 810.000 en España.

Esta cifra representa un 8 % más de los clientes que asumió de Viesgo, que eran 750.000 al cerrarse la operación el pasado 2 de noviembre.