La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este martes que el Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros de este viernes y en los sucesivos hasta las elecciones generales del 28 de abril varios reales decretos con medidas de "recuperación de derechos laborales y retributivos", derogación de los aspectos "lesivos" de la reforma laboral, medidas sociales y reducción de la desigualdad de género, que se sufragarán con los mayores ingresos de la Seguridad Social derivados del alza del SMI y las cotizaciones.

También ha adelantado que verá la luz la Oferta de Empleo Público de 2019 y que se está estudiando la actualización de las entregas a cuenta para las comunidades autónomas por la mejora de la recaudación de los principales impuestos.

"Todos los Consejos de Ministros que quedan de la presente legislatura van a estar cargados de medidas", ha confirmado Montero durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde ha detallado que se aprobarán varios reales decretos relacionados con la recuperación de derechos laborales a través del diálogo social y la reducción de la desigualdad de género, como la posible ampliación de los permisos de paternidad a 8 semanas.

Montero ha precisado que se aprobarán decretos con medidas para la recuperación de derechos laborales y retributivos, la derogación parcial de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, medidas sociales, como la recuperación de la cotización para los cuidadores no profesionales, y reducción de la desigualdad de género.

También ha confirmado que el Gobierno está configurando una Oferta de Empleo Público, a definir en el diálogo social, y ha adelantado que están estudiando las opciones para la posible actualización de las entregas a cuenta para las comunidades autónomas.

En concreto, ha indicado que el Ejecutivo tiene la intención de actualizar dichas entregas por la mejora de recaudación de los principales impuestos, pero que no incorporarán los ingresos ligados a las subidas de impuestos que se planteaban, y ha recordado que la única vez que se aprobaron las entregas a cuenta fuera de Presupuestos fue en 1996, por lo que "jurídicamente es viable".

Más dinero para las CCAA

Para la actualización de las entregas a cuenta, que no verá la luz en el próximo Consejo de Ministros, sino en otro posterior, Hacienda está realizando el cálculo de la cifra final, ya que el importe de 9.000 millones recogido en los Presupuestos de 2019 podría variar al hacerse un ajuste conforme a la prórroga presupuestaria ante la falta de ingresos necesarios para compensar las entregas. Con posterioridad a las elecciones, podría aprobarse un nuevo reparto para las regiones.

La ministra ha explicado que las nuevas medidas sociales y laborales que ultima el Gobierno antes de las elecciones generales del 28 de abril no se sufragarán con subidas de impuestos, ya que los ingresos fiscales "no se pueden regular vía decretos ley", sino que se costearán gracias a algunas de las medidas aprobadas en el ámbito de la Seguridad Social antes de la presentación de los Presupuestos, como los mayores recursos derivados del alza del Salario Mínimo y del aumento de las cotizaciones sociales máximas.

Así, ha asegurado que estos reales decretos se pueden convalidar en la Diputación Permanente del Congreso porque el reglamento de la Cámara Baja así lo contempla, y ha justificado su aprobación mediante decretos asegurando que todas las medidas son de "extraordinaria necesidad y urgentes". "No hay medidas más urgentes que atender el día a día de los ciudadanos", ha enfatizado.

Dependencia, becas y el fin del copago, quedan paralizadas

Por el contrario, ha descartado que se puedan aprobar mediante decretos partidas previstas que comporten el incremento del gasto público sin financiación, como el aumento de becas, la eliminación del copago farmacéutico, el alza de la partida de Dependencia o la reforma de las pensiones, ya que considera que va a ser "difícil" recuperar el consenso del Pacto de Toledo antes de las elecciones.

La titular de Hacienda ha explicado que las medidas que verán la luz antes del 28 de abril "tienen reflejo presupuestario", mientras que las que implican un mayor gasto para el Estado "no se va a poder aprobar ninguna sin el correspondiente capítulo de ingresos", si bien ha asegurado que la intención es que "nada más volver de las elecciones generales", si gana el PSOE, se vuelvan a someter los Presupuestos a la consideración del Congreso.