La quinta jornada de huelga indefinida de los taxistas de Madrid transcurre hasta el momento con calma generalizada en la Feria de Madrid (Ifema), punto central de las protestas del colectivo, y con atascos en el centro de la ciudad, provocada por una marcha lenta en la que participan decenas de taxis.

Una caravana ha salido a primera hora de la mañana del cementerio de la Almudena y ha atravesado las calles de Alcalá, Goya y Génova, pasando por delante de las sedes de Ciudadanos y el PP y generando retenciones de tráfico.

Los taxistas, que ayer prometieron realizar medidas de protesta "más contundentes" para forzar la resolución de su conflicto con los vehículos de alquiler con conductor (VTC), habían anunciado para este viernes un encadenamiento y el inicio de una huelga de hambre por parte de una decena de ellos.

En Ifema, que alberga la feria de turismo Fitur desde el miércoles y donde desde las 6.00 horas del lunes se halla apostada una multitud de taxistas, se han vuelto a producir cortes en las vías que dan acceso a la puerta sur del recinto, las avenidas del Partenón y de la Capital de España, y en la segunda se ha instalado un cordón policial para evitar que los manifestantes accedan a la M-40.

Al igual que ayer, un centenar de taxistas ha realizado una sentada en el vestíbulo de la estación de Metro de Feria de Madrid, sin impedir el paso a los viajeros, y repitiendo consignas dirigidas en especial al presidente de la Comunidad, Ángel Garrido.

Varios líderes y portavoces de las asociaciones convocantes de la huelga han insistido en que los ánimos de los taxistas, muchos de los cuales han pasado frente a Ifema todas las noches de esta semana, siguen altos, y algunos han mostrado cierta inclinación a rebajar sus pretensiones ante la Comunidad de Madrid.

En Cataluña, la huelga de los taxistas barceloneses de esta semana se resolvió con el compromiso de la Generalitat de obligar a precontratar los servicios VTC con una hora de antelación en el área metropolitana de Barcelona, y el presidente de la Asociación Gremial del Auto-taxi de Madrid, Miguel Ángel Leal, ha admitido a los periodistas que "es difícil que cualquier administración pueda subir ese baremo".

"Pedimos más, pero no nos van a dar más", ha reconocido Leal, que considera "una buena señal" que nadie "se haya levantado" de la mesa técnica constituida ayer por la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, ya que eso indica que "no hay una negativa rotunda" a resolver el conflicto. "Hay confianza en que de ahí pueda salir un texto que pueda contentar a todo el mundo".

El portavoz de la Plataforma Caracol, Saúl Crespo, ha asegurado estar dispuesto a que la precontratación se fije por ley en un mínimo de 15 minutos y que los municipios "puedan subirla según estimen pertinente".

"El taxi es el primero que quiere resolver" la huelga, ha subrayado Crespo, a cuyo parecer los taxistas han interiorizado la idea de que estos paros son su "última bala" y se sienten cada día más fortalecidos en su resistencia.