Las llegadas de turistas internacionales en el mundo sumaron en 2018 la cifra de 1.400 millones dos años antes de lo previsto, ha anunciado esta lunes el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvil.

Este resultado supone un crecimiento del 6 % respecto al ejercicio anterior y es el segundo más fuerte en la presente década, además de adelantarse dos años al pronóstico a largo plazo de la OMT publicado en 2010 que preveía que se llegaría a 1.400 millones de turistas internacionales en 2020.

Según el máximo responsable de la OMT, factores como el crecimiento económico más sólido, los viajes aéreos más asequibles, los cambios tecnológicos, los nuevos modelos de negocios y la mayor facilitación de visados han acelerado el crecimiento en los últimos años.

En 2019, se espera, en base de las perspectivas económicas y el índice de confianza de la OMT, que las llegadas internacionales crezcan entre un 3 % y un 4 %, más en línea con las tendencias históricas de crecimiento.

Para Pololikashvili, el crecimiento del turismo en los últimos años "confirma que el sector es hoy uno de los motores más poderosos de crecimiento y desarrollo económico a nivel global".

"Tenemos la responsabilidad de gestionarlo de manera sostenible para traducir esta expansión en beneficios reales para todos los países, y en particular, para todas las comunidades locales, creando oportunidades de empleo y emprendimiento y sin dejar a nadie atrás", ha recalcado.

En este sentido, la OMT está centrando 2019 en la educación, las habilidades y la creación de empleo, ha agregado.

En cuanto a los resultados por regiones, en términos relativos, Oriente Medio, África, Asia y el Pacífico y Europa lideraron el crecimiento en 2018, mientras que las llegadas a las Américas estuvieron por debajo del promedio mundial.

En Europa, se contabilizaron 713 millones de turistas, cifra que supone un aumento notable del 6 % en comparación con un 2017 excepcionalmente fuerte.

El crecimiento fue impulsado por la Europa meridional y mediterránea, con un repunte del 7 %; Europa central y oriental, con uno del 6 %, y Europa occidental, con uno del 6 %.

Los resultados en el norte de Europa fueron planos, debido a la debilidad de las llegadas al Reino Unido.

Asia y el Pacífico registraron 343 millones de turistas internacionales, un 6 % más, destacando el sudeste asiático, con el repunte más fuerte, del 7 %, y Oceanía, con el más moderado, del 3 %.

Las Américas recibieron 217 millones de visitantes, un 3 % más, crecimiento liderado por América del Norte (un 4 % más) y la del sur (un 3 % más), mientras que América Central y el Caribe sufrieron una bajada del 2 % que en el caso de esta última región refleja el impacto de los huracanes de septiembre de 2017 Irma y María.

Los datos de África apuntan a un aumento del 7 % en 2018, con un crecimiento del 10 % en África del Norte y del 6 % en la subsahariana, alcanzando los 67 millones de llegadas, en tanto que Oriente Medio mostró resultados sólidos, con 64 millones de turistas, un 10 % más, consolidando su recuperación de 2017.

Para 2019, las tendencias muestran más viajes desde mercados emergentes, especialmente India y Rusia, pero también desde países de origen árabe y asiático más pequeños.

Al mismo tiempo, la desaceleración económica mundial, la incertidumbre relacionada con el 'bréxit', así como las tensiones geopolíticas y comerciales pueden provocar una actitud de "esperar y ver" entre los inversores y los viajeros.

La OMT prevé este año la consolidación entre los consumidores de tendencias emergentes y que la digitalización, los nuevos modelos de negocios, los viajes más asequibles y los cambios sociales sigan dando forma al sector, por lo que "tanto el destino como las empresas deben adaptarse si quieren seguir siendo competitivos", ha subrayado Pololikashvili.