El Tesoro Público español ha celebrado este martes la última subasta de 2018, en la que ha vendido 1.000 millones de euros en letras a tres y nueves meses, que en este último caso han salido a un interés aún más negativo.

Según los datos de la subasta, en letras a nueve meses, el Tesoro ha colocado 740 millones de euros, que han salido a un rendimiento marginal del -0,371 %, aún más negativo que el -0,344 % aplicado en noviembre.

España también ha adjudicado hoy otros 260 millones de euros en letras a tres meses, con un interés del -0,500 %, frente al -0,595 % previo.

Según ha explicado el analista de XTB Javier Urones, el interés aplicado a las letras se ha situado en niveles cercanos a los registrados en el inicio del año, un hecho que "corrobora la tesis de que el recorrido a la baja en los tipos de interés exigidos, gracias al programa de compra de deuda del BCE, puede haber llegado a su fin".

"Detrás quedan algo más de tres años, desde que en marzo de 2015 el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, comenzase con las compras de bonos para presionar a la baja los costes de financiación de varios países de la eurozona", ha recordado.

El Tesoro se centra ya en año 2019 que, teniendo en cuenta el fin de las ayudas del BCE y la ralentización del crecimiento en la eurozona, "será como mínimo igual de desafiante que lo ha sido 2018", ha concluido el analista.

Y es que el Tesoro ha completado su programa de deuda de 2018 en un contexto de grandes turbulencias causadas sobre todo por Italia.

El Brexit, el aumento del coste de la deuda estadounidense o la situación política que se vivió en España, tras la moción de censura a Mariano Rajoy, y la designación de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, también han marcado al mercado en 2018.

Respecto a la subasta de hoy, en total, el Tesoro ha colocado 1.000 millones de euros, un importe que se sitúa en la parte media del objetivo previsto por el organismo, que oscilaba entre los 500 y 1.500 millones.

La demanda por parte de los inversores ha superado los 5.200 millones de euros, con lo que la ratio de la subasta -diferencia entre lo solicitado y lo finalmente adjudicado- ha sido muy alta, de 5,2 veces.

Con la puja de hoy, el Tesoro da por cerrado el calendario oficial de subastas de 2018, ya que aunque estaba prevista otra para el jueves, 13 de diciembre, el organismo no la convocará, según adelantó hace unas semanas el secretario general del Tesoro y Financiación Internacional, Carlos San Basilio.

San Basilio explicó que el Tesoro cerrará 2018 con unas emisiones netas de deuda de 35.000 millones de euros, 5.000 millones menos de lo previsto, debido a las menores necesidades de liquidez por los mayores ingresos tributarios y los menores gastos de algunas partidas, como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

También cuantificó en 2.000 millones de euros el ahorro que supondrán para el Estado los menores gastos de la deuda en términos de contabilidad nacional, que son unos 1.500 millones en términos de caja, debido a las menores emisiones y a unos costes más bajos.