Moody's ha bajado un escalón la calificación crediticia de OHL, desde 'B3' hasta 'Caa1', con lo que hunde el 'rating' de la constructora dentro del grado especulativo, el considerado como 'bono basura', según informó la firma.

La agencia atribuye esta rebaja a los "pobres resultados" presentados por OHL al cierre de los nueve primeros meses, que arrojaron una pérdida de 1.335 millones de euros, y al empeoramiento de la rentabilidad de su negocio constructor.

Moody's también señala el "inesperado" consumo de recursos que todo el negocio del grupo, y no sólo los proyectos fallidos, registró en este periodo, que ha llevado a que la "fuerte" situación de liquidez que logró con la venta de su división de concesiones se haya visto ya "rápidamente" reducida.

Además, la firma augura que la generación de caja de la constructora seguirá siendo negativa el próximo ejercicio. "La posibilidad de que la generación de caja mejore en los próximos trimestres sigue siendo muy limitada", apunta Moody's en su informe.

Moody's, si bien deja con perspectiva estable su nueva nota a OHL, condiciona una subida de la calificación a una mejora de los márgenes y de la generación de caja del negocio constructor, y a que la empresa mantenga su liquidez en un "nivel adecuado". Por contra, advierte de que la bajará si dicha liquidez se sigue debilitando y la compañía sigue "quemando" recursos.

La rebaja de calificación de Moody's tiene lugar tras el desplome que OHL viene registrando en Bolsa, donde la constructora acumula un descenso del 86% en lo que va de año, que le ha llevado a perder la cota del euro por acción y ahondar en nuevos mínimos históricos.

En la jornada de este viernes, la decisión de la agencia frenó el rebote que los títulos de OHL estaban experimentando, de forma que saldaron la sesión con un descenso del 0,98%, frente a las subidas de hasta el 6,5% que llegaron a marcar durante la negociación.

Moody's es la agencia de calificación que rebajó hasta en tres ocasiones la nota de OHL en la segunda mitad del año 2016, ante los problemas de endeudamiento que entonces presentaba la compañía.

OHL puso en marcha en ese 'annus horribilis' un plan de saneamiento y ajuste que aún sigue en marcha. En virtud de este plan, la empresa ha venido realizando una cascada de ventas de activos y negocios que tuvo su punto culminante a comienzos de este año con la desinversión del negocio de concesiones. Tras esta operación, quedó reconvertida en constructora y Moody's le subió un puesto la nota.

Negociación con bancos

En la actualidad, tras cambiar cuatro veces de consejero delegado, la nueva dirección de la compañía que dirige delegado José Antonio Fernández Gallar ha realizado una profunda revisión de la cartera de contratos del grupo, identificando proyectos que no tienen posibilidad de realización, lo que se ha llevado a computar nuevas pérdidas.

Ante esta nueva rebaja de Moody's, OHL destaca su "holgada posición de liquidez" de 1.046 millones, que le otorga una posición de caja de 345 millones.

No obstante, fuentes de la compañía informaron de que tiene abierta una negociación con bancos "para seguir garantizándose emisiones de avales y líneas de crédito en el negocio constructor".

La firma que preside Juan Villar Mir considera su posición de caja le dota de la "estabilidad necesaria" para que su nuevo equipo directivo ejecute su plan de negocio para retornar a la empresa a la "rentabilidad y la generación de caja en el horizonte de 2020" y así "garantizar su viabilidad futura".