El déficit del Estado cerró el primer semestre del año en 9.012 millones de euros, una cifra que equivale al 0,74% del PIB y que supone una reducción del 28,8% con respecto al mismo periodo de 2017.

De acuerdo a los datos de ejecución presupuestaria de junio publicados este martes por el Ministerio de Hacienda, el déficit es el resultado de unos ingresos de 92.483 millones, un 8,2% más, y unos gastos de 101.475 millones, un 3,5% más.

En términos primarios -es decir, sin tener en cuenta los intereses devengados-, el Estado se anotó un superávit de 4.004 millones de euros, un 0,33% del PIB.

El aumento de los ingresos está relacionado principalmente con la evolución de los impuestos y cotizaciones sociales, que crecen un 7,4%, hasta los 84.470 millones.

En la primera mitad del año, el IVA recaudó 40.535 millones, un 7,6% más, por el aumento del IVA bruto devengado.

Los ingresos por IRPF se dispararon un 11,8%, hasta los 18.048 millones, debido tanto al aumento de los ingresos brutos como al menor repunte de las entregas a cuenta de las comunidades autónomas.

Mientras tanto, factores extraordinarios elevaron un 8,8% los ingresos del impuesto de sociedades, hasta los 8.387 millones.

Hacienda señala que las cotizaciones sociales bajaron un 2,2%, hasta los 3.730 millones, por la progresiva sustitución de empleados activos con régimen de clases pasivas por otros con régimen de Seguridad Social.

Las rentas de la propiedad ascendieron a 3.370 millones, un 24,6% más, por los mayores dividendos del Banco de España y Enaire.

En cuanto a la evolución del gasto, que crece un 3,5%, está relacionada con el aumento de la inversión, que se situó en 4.102 millones, por encima de los 2.151 millones de un año antes.

También sube, en un 15,1%, la aportación a la Unión Europea por recursos de IVA y RNB y en un 2,1% las transferencias corrientes a otras administraciones públicas, por el impacto de las comunidades autónomas.

Otros incrementos de gasto se dan en los consumos intermedios (1,1%) o la remuneración de los asalariados (0,4%), mientras que los intereses devengados cayeron un 2,7%, hasta los 13.016 millones de euros.