Bankinter registró un beneficio neto de 376 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este jueves la entidad.

El banco ha precisado que en el segundo trimestre del año pasado se contabilizaron resultados extraordinarios con motivo de la operación de compra de la red minorista de Barclays en Portugal, y que desde ese trimestre se incluyen en los resultados del grupo los datos de actividad de esta filial, lo cual conlleva que la comparativa no sea estrictamente homogénea.

Sin embargo, el crecimiento del beneficio neto medido en términos homogéneos, sin tener en cuenta esos extraordinarios en la comparativa, se elevaría un 14,8% respecto al de hace un año.

Asimismo, el margen de intereses cerró el tercer trimestre en los 789,7 millones de euros, lo que supone un 10,8% más que hace un año, mientras que el margen bruto ascendió a 1.393,8 millones de euros, un 9,7% más que en igual periodo de 2016, gracias sobre todo al buen comportamiento de la comisiones, que se incrementan en su importe neto un 14,2% frente al año pasado.

Por su parte, el margen de explotación concluyó el tercer trimestre con 690,4 millones de euros, un 12,2% más que hace un año.

Con todo ello, el ratio de eficiencia de la actividad bancaria con amortizaciones se sitúa en el 46,8%.

El índice de morosidad cayó hasta el 3,72% desde el 4,19% de hace un año, una ratio que se reduce hasta el 3,33% de tener en cuenta solo las cifras de España. Esto supone menos de la mitad que la media sectorial, que subió en agosto al 8,48%.

Deutsche Bank triplica su beneficio

Por su parte, Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.664 millones de euros en los nueve primeros meses del año, una cifra que supone triplicar (+241%) las ganancias de 488 millones de euros que la entidad logró en el mismo periodo de 2016, según ha informado el banco en un comunicado.

La cifra de negocio de Deutsche Bank entre enero y septiembre alcanzó un total de 20.738 millones de euros, un 9,7% por debajo del dato correspondiente al mismo periodo del año anterior, mientras las provisiones por riesgo de crédito disminuyeron un 55,5%, hasta 396 millones de euros.

Los ingresos por intereses netos de Deutsche Bank en los nueve primeros meses del año sumaron 8.014 millones de euros, un 0,5% más que un año antes, mientras los ingresos por comisiones disminuyeron un 5,3%, hasta 8.356 millones de euros.

En el tercer trimestre, el banco alemán obtuvo un beneficio neto atribuido de 647 millones de euros, un 152,7% más que un año antes, mientras que su cifra de negocio en este periodo sumó 6.776 millones de euros, un 9,5% menos.

"Aunque el entorno de ingresos sigue siendo difícil, hemos hecho progresos significativos en iniciativas clave como la fusión de Deutsche Bank y Postbank en Alemania, así como en los preparativos de la salida a Bolsa de nuestro negocio de gestión de activos", declaró John Cryan, consejero delegado de la entidad, quien expresó su confianza en que los beneficios de las medidas adoptadas serán más visibles en los próximos trimestres.

Por otro lado, el banco germano informó de los progresos de la fusión entre Deutsche Postbank y Deutsche Bank Privat, que culminará en el segundo trimestre de 2018, aunque la nueva entidad seguirá operando bajo ambas marcas.

Según las estimaciones de la entidad alemana, la reorganización proporcionará "sinergias sustanciales", que se incrementarán de forma gradual hasta unos 900 millones de euros anuales en 2022, mientras que los costes de reestructuración e inversiones alcanzarán los 1.900 millones.

"Estamos creando un banco, pero con dos marcas consolidadas", declaró Christian Sewing, presidente y codirector de banca privada y comercial de Deutsche Bank, quien subrayó que la combinación de los negocios de Postbank y Deutsche Bank ofrecen "la máxima fortaleza para alcanzar un crecimiento rentable sostenible".

Asimismo, Deutsche Bank anunció el lanzamiento de un nuevo banco digital enfocado a los clientes más jóvenes a finales de 2018 e informó de que la firma Sal. Oppenheim se integrará en Deutsche Bank en el primer trimestre de 2018 y la marca desaparecerá.