Un billete de cero euros circula por Alemania a un precio de 2,5 euros. Aunque parece una broma, no lo es. Se trata de una idea del sector turístico de la ciudad de Kiel, en el estado alemán de Schleswig-Holstein, para atraer visitantes. La iniciativa se ha convertido en todo un éxito y los 5.000 ejemplares impresos se han agotado en menos de 24 horas.

Este billete cuenta con el permiso del Banco Central Europeo (BCE), que ha autorizado su puesta en circulación, y aunque con él no se puede realizar ninguna transacción porque carece de valor adquisitivo, se ha convertido en el objeto de deseo de los turistas que visitan Kiel y de coleccionistas.

Para que fuera un billete real, Alemania tuvo que elaborar un proyecto de ley que se denominó Der Null-Euro-Schein richte (Proyecto de euro cero). Este proyecto recibió el visto bueno del BCE, por lo que se imprimió una primera tirada de 5.000 ejemplares en papel moneda que han volado. Ante este éxito, se prepara una segunda tirada para dentro de cinco semanas.

El billete de cero euros cuenta con todos los elementos de seguridad de los que dispone cualquier otro billete de curso legal, es decir, relieves, hilos de seguridad, marcas de agua y sello holográfico.

En la cara principal aparece el buque alemán Gorch Fock II, y en la contraria algunos de los monumentos europeos más característicos, como la Sagrada Familia de Barcelona, el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel de París o la Puerta de Brandemburgo de Berlín.