El fraude fiscal en España genera unas pérdidas de unos 26.000 millones de euros (unos 29.000 millones de dólares al cambio actual), con una economía sumergida estimada de unos 102.600 millones (114.579 millones de dólares), un 16 % del PIB, según un estudio del Consejo General de Economistas.

Las estimaciones que se habían manejado hasta el momento llegaban a situar la economía sumergida española en más de 239.000 millones, con 72.709 millones de pérdida de recaudación, cifras "poco realistas", según los analistas.

El informe señala que las pérdidas de recaudación del fraude fiscal representarían un 2,5 % de la economía española, del cual cerca de un 5 % corresponde al fraude del Impuesto sobre Valor Añadido (IVA).

La falta de conciencia y educación, la percepción de que el fraude está generalizado, con especial incidencia del comportamiento de los responsables políticos, o la dispersión normativa son algunos de los motivos que llevan a los españoles a cometer fraude, según el estudio.

En cuanto a las medidas, el informe propone mejorar el trabajo de las agencias tributarias o facilitar las regularizaciones espontáneas (cuando se comete un error en la declaración) adaptando el recargo que se aplica por demora para que no resulte disuasorio.

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