La economía española crecerá este año a un ritmo del 2,8%, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha revisado tres décimas al alza su anterior pronóstico y elevado dos décimas su previsión para 2018, hasta el 2,4%.

De este modo, los pronósticos del 'Club de los países ricos' son más optimistas que las propias previsiones del Gobierno español, ya que éste estimó en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas que el Producto Interior Bruto (PIB) para el actual ejercicio se situará en el 2,7%.

"Se espera que la recuperación se mantenga robusta hasta 2018, aunque a un ritmo más moderado, ya que el impulso del consumo privado se debe a los bajos precios del petróleo, así como a una relajación de los impuestos", destacó la organización en su 101 informe sobre 'Previsiones Económicas de la OCDE' publicado este miércoles.

De igual forma, la OCDE espera que la demanda interna continúe impulsando el crecimiento del país, secundada principalmente por los bajos tipos de interés, dada una política monetaria que "continuará siendo muy acomodaticia" y por el "fuerte" crecimiento del empleo. En cuanto a las presiones inflacionistas, la organización aseveró que se mantendrá "moderada" como consecuencia del "elevado" desempleo.

Deuda y déficit

Asimismo, la organización ha mejorado en su último informe las previsiones en torno a la ratio deuda pública sobre PIB, ya que pronostica que al finalizar el actual año se situará en el 99% (99,6% en su anterior previsión), y que bajará hasta el 98,6% de cara a 2018 (desde el 99,4%).

A este respecto, la OCDE indicó que la deuda disminuye "muy lentamente" y continúa siendo "elevada". Para reducir esta ratio, el Ejecutivo español "debe ceñirse a los objetivos de consolidación fiscal a medio plazo para garantizar una senda descendente" de dicha relación, aseveró la organización.

En cuanto a los objetivos de déficit, los nuevos pronósticos de la OCDE auguran un cumplimiento de dichas metas, ya que el desequilibrio negativo de las cuentas previsto para 2017 se ha mejorado hasta el 3,1%, al nivel del objetivo. Para 2018, año para el que la meta de déficit se sitúa en el 2,2%, la OCDE pronostica que se quedará a una décima de alcanzarla, en el 2,3% concretamente.

No obstante, la organización explicó en su informe que el déficit de las cuentas españolas continuará reduciéndose debido a la reciente ampliación de la base imponible aplicada para las empresas y a una mejora de la recaudación por IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).

Desempleo

En relación al mercado laboral, la organización internacional vaticina que 2017 finalizará con una tasa de desempleo de un 17,5%, desde el 19,6% de 2016, por lo que mantiene su proyección anterior. No en vano, mejora su perspectiva de 2018, para cuando prevé que esta tasa caiga hasta el 16%.

Así, aunque apuntó que las reformas estructurales aplicadas por el Gobierno "han contribuido a mejorar la competitividad y el fuerte crecimiento del empleo", señaló que todavía son necesarias políticas de mercado de trabajo más eficaces.

Además, manifestó que se podría disminuir la dualidad del mercado de trabajo mejorando el acceso a la educación y a la formación profesional, adaptando a los trabajadores a las nuevas necesidades del mundo laboral.

Por otro lado, la OCDE hace referencia al crecimiento de las exportaciones españolas, que han pasado de representar el 25% del PIB en 2005 hasta el 33% en 2016. En este sentido, señaló que España "debería aprovechar más los beneficios de la globalización y aumentar la productividad, lo que podría lograr reduciendo las barreras reguladoras y apostando por la inversión en I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación).

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