Unicaja Banco ha anunciado este miércoles su intención de salir a Bolsa, con una oferta de suscripción de 625 millones de acciones de nueva emisión dirigida a inversores institucionales y que se realizará en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.

Asimismo, ha anunciado su intención de solicitar la admisión a negociación de sus acciones en las Bolsas de Valores españolas y en el Mercado Continuo, según ha aprobado por unanimidad el Consejo de Administración de la entidad financiera.

Esta nueva etapa dará continuidad a la labor realizada por Unicaja Banco hasta la fecha, caracterizada por la gestión prudente y por haberse mantenido como entidad financiera independiente, y reforzará su crecimiento a medio y largo plazo.

De esta forma, la entidad, con una posición de liderazgo en las Comunidades Autónomas de Andalucía y Castilla y León, seguirá contribuyendo a la generación de valor para sus accionistas, clientes y empleados.

Detalles de la operación bursátil

Consistirá en la oferta de 625.000.000 acciones de nueva emisión de Unicaja Banco a inversores institucionales (que representarán el 40,4% del capital social de la compañía inmediatamente después de la oferta y asumiendo que no se ejerza la opción de sobresuscripción, descrita a continuación). Adicionalmente, se espera que Unicaja Banco otorgue una opción de suscripción a Morgan Stanley como entidad estabilizadora, en nombre de los colocadores, para suscribir hasta 62.500.000 acciones adicionales con el fin de cubrir la sobresuscripción en la oferta, si existiere, y las posiciones cortas resultantes de operaciones de estabilización (la "Opción de Sobresuscripción").

Unicaja Banco espera utilizar los fondos netos de la venta de las acciones de la oferta para reforzar su posición de capital tras el reembolso total de los CoCos FROB por un importe de 604 millones de euros, financiar la adquisición de la participación del FROB en EspañaDuero por 62 millones de euros, y para fines corporativos generales.

La compañía cree que la admisión también proporcionará un mejor acceso a los mercados de capitales (incluido los instrumentos de deuda), lo que podría facilitar la obtención de financiación a menor coste y proporcionará liquidez a los actuales accionistas minoritarios.