El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy prácticamente sus pronósticos de crecimiento y de inflación de la zona del euro y decidió prolongar nueve meses los estímulos monetarios hasta diciembre de 2017.

Los expertos del BCE prevén un crecimiento en el área del 1,7% y una inflación del 0,2% para 2016, al igual que ya pronosticó en septiembre, dijo hoy en rueda de prensa el presidente de la entidad, Mario Draghi.

La entidad prevé ahora un crecimiento del 1,7% en 2017, una décima más de lo avanzado en septiembre, y una inflación del 1,3%, también una décima más que lo pronosticado ese mes.

Para 2018 y 2019 la institución prevé un crecimiento del 1,6% para ambos ejercicios, y una inflación del 1,5 y el 1,7%, respectivamente.

En este caso se ha producido una revisión a la baja de una décima en los pronósticos de inflación del 2018 y son las primeras proyecciones para el 2019.

Comprará deuda con interés negativo

Draghi también dijo que el BCE ha ampliado el rango del vencimiento de los bonos del sector público que adquiere y que comprará deuda que tenga una rentabilidad menor que su tasa de interés de depósito, que es del -0,4%.

De este modo el BCE podrá adquirir más deuda de países como Alemania, que tiene rentabilidades negativas en los plazos más cortos.

El consejo de gobierno no abordó hoy una retirada gradual de los estímulos monetarios en la zona del euro, según dijo su presidente.

Draghi reconoció que adquirir deuda a intereses negativos implica pérdidas pero que no es el objetivo del BCE obtener beneficio, sino la estabilidad de precios.

También dijo que pese a que se prevé que la inflación se sitúe en 2019 en el 1,7%, este porcentaje todavía no cumple el objetivo de estabilidad de precios. EL BCE define la estabilidad de precios con una tasa de inflación cercana pero por debajo del 2%.

El presidente del BCE se refirió también a que hay una gran incertidumbre y que parte de ella es política.

El BCE ha mantenido su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0% y la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en el -0,40%, lo que les cobra por el exceso de reservas.

El BCE espera que sus tasas de interés rectoras seguirán al nivel actual o más bajas por un periodo de tiempo prolongado, bien pasado el horizonte de la compra de deuda.

La entidad monetaria asegura que incrementará el programa en términos de tamaño o duración en caso de que las perspectivas se vuelvan menos favorables o las condiciones financieras no apoyen la subida de la inflación hasta el objetivo.

El euro bajó con fuerza después de que el BCE anunciara estas decisiones, y tras las declaraciones de Draghi se cambiaba por debajo de 1,0650 dólares, un 1% menos.