Los ministros del G20 respaldaron este viernes la adopción de las medidas para combatir la Erosión de la Base de Imposición y la Transferencia de Beneficios (BEPS en inglés), que establecen "una reforma integral, coherente y coordinada de la normativa" tributaria internacional.

De este modo, la propuesta acordada en la reunión del G20 en el marco de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) de Lima será enviada a los jefes de estado de las 20 primeras economías mundiales para su ratificación en la cumbre de noviembre en Turquía, actual presidente del organismo.

"La erosión de la base imponible y el traslado de beneficios están detrayendo de nuestras economías los recursos necesarios para reactivar el crecimiento, atajar los efectos de la crisis económica mundial y crear mejores oportunidades para todos", declaró el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) es la institución que llevó a cabo la elaboración del borrador.

El plan establece un nuevo enfoque internacional sobre la reforma de los impuestos de sociedades para prevenir la evasión fiscal y vuelve a alinear la fiscalidad con el lugar donde se produce la actividad económica real de una empresa.

Por su parte, en rueda de prensa acompañado por el resto de ministros, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, se "mostró orgulloso del papel de liderazgo" llevado a cabo por su país" y señaló que ya están "implicados en el proceso de implementación del BEPS, incluido el reporte país por país sobre las grandes empresas multinacionales".