La Comisión Europea (CE) presentó hoy su plan de inversiones de 35.000 millones de euros hasta 2020 para ayudar a Grecia en su recuperación económica y que ahora debe tener el visto bueno del Consejo y el Parlamento Europeos.

La comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu, subrayó que esos recurso "han de permitir la recuperación de Grecia. Queremos ver a Grecia y los griegos salir de esta situación para mejorar la vida cotidiana, ayudarles a reconstruir su economía".

"Exactamente, esta es financiación disponible para 2014 y 2020, es apoyo del presupuesto de la UE, pero también daremos apoyo técnico al país" para ayudarles a utilizar mejor estos recursos, precisó el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, durante una conferencia de prensa conjunta con Cretu.

La CE insistió en que no se trata de nueva financiación y que esos recursos estaban ya presupuestados, por lo que "son planes para ayudar a Grecia a maximizar el uso de estos fondos de la Unión Europea" (UE).

El Ejecutivo comunitario señaló que, "tal como mandató la Eurocumbre de los días 12 y 13 de julio, esto ayudará a movilizar más de 35.000 millones de euros hasta 2020 en apoyo de la economía griega, siempre que se cumplan las condiciones acordadas" en esa reunión.

"Grecia ha recibido hasta ahora más financiación internacional que toda Europa tuvo del Plan Marshall de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial", dijo el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en un comunicado.

Agregó que la CE "está dispuesta a ayudar a que Grecia logre una significativa recuperación económica: estos 35.000 millones le ayudarán a ser un lugar atractivo para las inversiones y dará esperanza a las generaciones más jóvenes" del país.

Juncker señaló que después "de varios meses de dolorosas negociaciones, hay que mirar hacia el futuro" y subrayó que "ésta es la contribución de la CE para un nuevo inicio con empleos y crecimiento".

"Espero que el Parlamento Europeo y los Estados miembro hagan su parte, de manera que podamos liberar ese dinero con rapidez", agregó.

Crédito puente de 7.000 millones

Por otra parte, la CE ha propuesto a los Veintiocho la concesión inmediata de un crédito puente de 7.000 millones de euros para un plazo máximo de tres meses y que contiene diferentes condiciones.

"El programa proporciona financiación puente que permitirá a Grecia afrontar sus obligaciones financieras más urgentes hasta que empiece a recibir asistencia financiera del Mecanismo europeo de Estabilización Financiera" (EFSM), señaló el Ejecutivo europeo.

El EFSM es un mecanismo en el que participan todos los Estados miembro de la Unión Europea (UE) y que ya fue utilizado para los rescates de Portugal e Irlanda, y al que se puede recurrir "en casos de circunstancias excepcionales más allá del control del Gobierno", como sería la situación griega.

El vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, explicó que tendrán que ser "los veintiocho Estados miembro los que den su aprobación a esta propuesta".

La CE, en su propuesta a los Veintiocho, subraya que "Grecia necesita esa financiación puente hasta que el nuevo programa se ponga en práctica para preservar la integridad de la zona euro, la estabilidad financiera y evitar cualquier impago en sus obligaciones".

En referencia a la oposición planteada al uso de ese fondo por alguno de los socios de la UE como Reino Unido alegando que no forma parte del euro, Dombrovskis dijo que "el uso del EFSM no es una opción fácil pero no hay otras opciones fáciles".

"Algunos países han mostrado preocupación sobre posible consecuencias negativas de usar este fondo, pero podemos asegurar de que no tendrá consecuencias negativas para ellos", agregó.

El desembolso de la asistencia a Grecia propuesto por la CE lleva aparejado condiciones, como que adopte este mismo día las medidas mencionadas en el programa, "pasos inequívocos" que preparen la puesta en marca de esas reformas.

Drombovskis ha explicado que se exploraron otro tipo de posibilidades como el uso de beneficios de las operaciones realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) con los bonos de deuda griegos, de fondos de la UE y de créditos bilaterales.

Agregó que al no haber ningún país dispuesto a dar un préstamo bilateral a Grecia, la única opción que quedaba es el EFSM.