La balanza de pagos por cuenta corriente registró hasta febrero un déficit de 2.500 millones de euros, un 19,35 % menos que en el mismo periodo de 2014, cuando acumuló un saldo negativo de 3.100 millones, según los datos del Banco de España publicados hoy.

Esta evolución de la balanza de pagos, que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España en el exterior, se explica por unos pagos que ascendieron a 62.800 millones de euros frente a unos ingresos que sumaron 60.400.

Así, el saldo positivo de bienes y servicios se situó tras los dos primeros meses de 2015 en 2.200 millones de euros, cuando el año anterior fue de 2.100.

Dentro de esa partida, la balanza de turismo y viajes registró hasta febrero un superávit de 3.700 millones de euros, cuando en 2014 sumó 3.800.

En cuanto a las rentas primarias y secundarias, el déficit ascendió hasta febrero a 4.600 millones de euros, frente a los 5.200 del año anterior.

El déficit por cuenta corriente sumado al superávit de la cuenta por capital (100 millones) da como resultado una necesidad de financiación de la economía española hasta febrero de 2.400 millones de euros.

La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló hasta febrero salidas netas de capital por valor de 4.400 millones de euros, frente a las entradas netas por valor de 15.400 millones de euros en 2014.

Respecto a los datos sólo de febrero, la balanza de pagos por cuenta corriente registró en ese mes un déficit de 2.000 millones de euros, frente a los 2.100 del mismo periodo en 2014, un dato que según el Banco de España se explica por el menor déficit de las rentas primarias y secundarias que se compensó, por otra parte, con la reducción del superávit de bienes y servicios.