El Ibex 35 se ha disparado un 3,07% al cierre de mercado gracias a las expectativas generadas entre los inversores tras la declaraciones del presidente del BCE, Mario Draghi, que apuntan a una bajada de los tipos de interés. El selectivo ha logrado así reconquistar los 8.000 puntos, tras anotarse la mayor subida desde finales de abril.

Los 'pesos pesados' han impulsado el Ibex tras el cambio de estrategia de Draghi, quien ha adelantado el comportamiento del precio del dinero en el largo plazo. Santander ha ganado un 4%, BBVA un 3,87%, Repsol un 3,79% y Telefónica un 3,62%. Estas se han erigido desde la quinta a la séptima mayores subidas de la sesión, respectivamente.

Al frente de las ganancias se ha situado FCC, que ha protagonizado la mayor subida de este jueves tras dispararse un 13,91%. Bankinter (+5,99%) y Popular (+5,28%) han seguido a la constructora completando los tres mayores avances de este jueves. Sólo ACS (-0,41%) ha cerrado en rojo.

Las estimaciones de Draghi, en las que incluso ha llegado a reconocer que es posible una bajada de tipos desde el 0,5% actual, también han trasladado el optimismo al resto de plazas del Viejo Continente. Londres se ha impulsado un 3,08%, París un 2,9% y Francfort un 2,11%. El euro, por su parte, no sufría grandes cambios, si bien se depreciaba al intercambiase por 1,2921 dólares.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española permanecía estable, en el entorno de los 300 puntos básicos, después de las dudas sufridas por la inestabilidad política en Portugal. La rentabilidad del bono español a 10 años se situaba en el 4,62%.

El analista de XTB Daniel Álvarez ha explicado que la reacción de los mercados a las palabras del presidente del BCE "no se ha hecho esperar" e inmediatamente se ha producido una bajada de rentabilidades en los bonos, una subida de la renta variable y una depreciación del euro.

"Parece que el mensaje recibido por parte de la máxima entidad de política monetaria de la Eurozona ha estado más influenciado por mantener el equilibrio entre políticas monetarias a nivel global --especialmente ahora que la Reserva Federal prepara al mercado para ir drenando liquidez-- que de contentar a una Alemania monetariamente ortodoxa que irá a las urnas en poco más de dos meses", ha añadido.

Draghi "juega a la perfección sus cartas"

Por su parte, la analista de IG Markets Soledad Pellón ha destacado que Draghi "ha jugado las cartas a la perfección", pues sabe que los mercados quieren más medidas de estímulo, ya sea vía financiación a las pymes, compra de bonos o bajada de tipos, y ha precisado que el presidente del BCE también es consciente de que ninguna de esas medidas era factible "ante la negativa de Alemania".

"Draghi ha conseguido su objetivo que no era otro que, teniendo las manos atadas por Alemania para la toma de nuevas medidas, sonar lo suficientemente contundente como para evitar una oleada de ventas ya fuera por nuevos miedos o por pura especulación bajista", ha afirmado, al tiempo que ha advertido de que no hay que sacar "conclusiones precipitadas" de la reacción actual de las Bolsas, ya que el bajo volumen derivado de la festividad en Estados Unidos "exagera mucho los movimientos".