La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha presentado este martes su propuesta sobre la reforma fiscal, en la que contempla un IRPF con tres tramos, la reducción de los tipos marginales y rebajar el tipo máximo al 40% desde el 52% actual, así como la "racionalización si no eliminación" de las deducciones que actualmente existen en este impuesto y la recuperación de los mínimos personales y familiares que se aprobaron en 1998.

Así lo ha trasladado el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, José Félix Sanz, uno de los coordinadores del informe titulado 'Una reforma fiscal para el crecimiento y el empleo', junto con el otro coordinador, el diputado del PP y presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso, Gabriel Elorriaga, que han defendido acometer cuanto antes la reforma fiscal.

En cuanto a las deducciones, de "muy distinta naturaleza y justificación" y que suponen la pérdida de más de "una quinta parte de la recaudación" obtenida por el impuesto, FAES pide minorar algunos de estos incentivos fiscales y reformular o anular otros. Además, apuesta por deflactar la tarifa del impuesto.

La propuesta de FAES en el IRPF pasa también por mantener un gravamen del ahorro distinto al de las rentas del trabajo, con un tipo único que podría situarse en el 25% y sin discriminar por periodo de generación de las ganancias de capital, con la única excepción del tratamiento del ahorro-previsión vinculado a la jubilación, que sí podría disfrutar de un tratamiento más favorable.

La fundación del PP también apuesta por eliminar el Impuesto de Patrimonio y por armonizar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre todas las comunidades autónomas, con un mínimo exento amplio y un tipo nunca superior al 10%. Asimismo, apuesta por mantener la exención en las herencias entre padres e hijos.

En el Impuesto sobre Sociedades, FAES apuesta por reducir el tipo nominal del tributo, situándolo entre el 20% y el 25%, frente al 30% actual, así como por eliminar el tratamiento fiscal más favorable para las pymes y por suprimir la deducibilidad de los intereses bancarios de que disfrutan actualmente las empresas para mantener la neutralidad con otras fuentes de financiación alternativas y para desincentivar el endeudamiento excesivo.

En general, propone eliminar la mayor parte de deducciones y bonificaciones de este impuesto y si se introduce alguna, afirma que previamente debería realizarse un estudio coste-eficiencia y, posteriormente, evaluar si efectivamente la ventaja fiscal introducida ha cumplido con su objetivo.

En materia de impuestos indirectos, la propuesta del 'laboratorio de ideas del PP' apuesta por mantener los tipos actuales del IVA, ya que el tipo general se ha incrementado en cinco puntos en los últimos años, pero sí abre la puerta a establecer en el corto plazo la posibilidad de reducir cotizaciones sociales a cambio de elevar este impuesto, especialmente el tipo reducido.

Además, dice que es necesario revisar "con prudencia" el catálogo de bienes y servicios que actualmente tributan por IVA a un tipo distinto del general. "Existen (en el IVA) un extenso conjunto de beneficios fiscales que nos alejan de las pautas de nuestro entorno europeo", reza el documento.

En Impuestos Especiales, FAES cree que hay "margen de subida" en el impuesto que grava el consumo de carburantes y el de alcohol, y pide no exceptuar de la subida de este último al vino y a la cerveza, como ha sucedido en el último incremento aprobado por el Gobierno el pasado viernes. En tabaco, pide eliminar la "fuerte dispersión" entre el impuesto a los cigarrillos y al tabaco de picadura, y apuesta por subir el componente específico de este tributo y bajar el de 'ad valorem', ligado al precio.

Por otro lado, la propuesta de reforma fiscal también contempla un impuesto sobre las actividades financieras, equivalente al IVA del que ahora están exentas, antes que otro sobre las transacciones financieras, anunciado por el Gobierno español y otros países europeos, propuesta esta última que para FAES tendrá un impacto "muy negativo" sobre la economía española.

Por último, consideran conveniente impulsar un uso "más intenso" de las tasas y precios públicos ligados a la prestación de servicios como transportes, infraestructuras o educación superior, así como otros de ámbito local como son la recogida de basuras, saneamiento o depuración de aguas.

Tras presentar las líneas básicas de la propuesta, el catedrático José Félix Sanz afirmó que subir los impuestos en tiempos de crisis "deprime aún más" la economía, por lo que afirmó que las últimas subidas impositivas son un "error gravísimo que requiere enmienda". Además, indicó que tipos nominales en el IRPF superiores al 35%-40% supone perder ingresos porque se recauda menos.

De hecho, dijo que de las 19,5 millones de declaraciones de la renta que se han presentado este año, el 48% tributan a tipos superiores a esta banda, por lo que se pierden, según sus cálculos, 9.000 millones de cuota líquida que podrían ingresarse.

Sobre los impuestos indirectos, quiso desmantelar el "falso mito" de que estos tributos son regresivos, e incluso aseguró que, según diversos estudios, en España son "ligeramente progresivos y redistributivos" al tener, por ejemplo en el caso del IVA, tres tipos diferentes y por cómo se distribuye el consumo entre pobres y ricos.

Antes de la presenatción, el expresidente José María Aznar ha pedido este martes menos impuestos y una reforma fiscal que haga el sistema "más justo y eficiente".

Según ha explicado la idea de la reforma es suya, pero el trabajo es de otros. Aznar ha recordado que ya se ha manifestado "con claridad" sobre la necesidad de que se instaure una reforma "amplia y profunda" que acabe con "muchos" de los parámetros existentes.

En su opinión, la reforma que propone FAES debe ser sobre todo "útil" para el crecimiento, la prosperidad y para la creación de empleo, así como para la solidaridad.

Tal y como ha explicado, el que el sistema fiscal sea "justo y eficiente" contribuirá a mejorar la situación y la competitividad de la economía, algo que es "determinante y decisivo".

José María Aznar ha dicho ser "partidario" de la reforma porque la considera una "necesidad" y porque la experiencia lleva a eso.

En este sentido, ha indicado que en España se han hecho reformas fiscales "ambiciosas" que han supuesto una "reducción" de impuestos y los resultados "han sido enormemente positivos", y ha precisado que se refería a las de 1998-99 y a las 2002-2003.

Como ya existen, es "muy importante" tomarlas como punto de referencia" para alentar a la economía desde el punto de vista de la competitividad y por la vía de esta "reforma ambiciosa", ha resaltado el expresidente del Gobierno.

Aznar también ha señalado que con la presentación de esta "completa" reforma FAES cumple con sus obligaciones y responsabilidades.

Al respecto, ha aprovechado para subrayar que, no sabe porqué, pero cada vez son menos las voces que se oponen a un debate sobre la reforma fiscal, algo que ha dicho le agrada, así como que haya menos impuestos.