La subida del salario mínimo (SMI) puede poner en riesgo el empleo de determinados colectivos, especialmente de los jóvenes menores de 25 y de los mayores de 45, ya que estos grupos tienen más dificultad para compensar el incremento salarial con más productividad, según el Banco de España.

Esta es una de las conclusiones del artículo sobre el impacto en el empleo de las variaciones en el salario mínimo incluido en el último boletín del supervisor y firmado por los miembros de la Dirección General del Servicio de Estudios Sofía Galán y Sergio Puente.

El artículo destaca que en la última década sólo entre el 0,6 y el 0,9 % de los trabajadores han estado directamente afectados por las subidas anuales del SMI, ya que son aquellos cuyo salario está por debajo de la cuantía mínima fijada para el siguiente año.

No obstante, subraya que ese porcentaje sube al 2 % para los trabajadores más jóvenes.

Los autores calculan que una subida de 100 euros del salario mínimo aumentaría 7 puntos porcentuales la probabilidad de perder el empleo para los menores de 25 años y hasta 14 puntos para los mayores de 45, dentro del grupo de trabajadores directamente afectados por las subidas.

"A pesar de que el porcentaje de trabajadores afectados directamente por el SMI es bajo en España, la incidencia indirecta del SMI es elevada en la medida que, vía la negociación colectiva, acaba afectando a un porcentaje numeroso de trabajadores", explica.

En este sentido, los aumentos del SMI también incrementan el riesgo de perder el empleo para los trabajadores afectados por los salarios de convenio, aunque supone casi la mitad del riesgo que corren aquellos directamente afectados por las subidas del SMI.

El Consejo de Ministros aprobará hoy un incremento del 0,6 % en el salario mínimo para 2013, de modo que su cuantía se situará en 645,3 euros mensuales frente a los 641,4 euros de 2012, año en que se ha mantenido congelado.