El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy que decidió expropiar las filiales distribuidoras de electricidad de Iberdrola porque la empresa española no quiso igualar las tarifas eléctricas en las áreas rurales y urbanas de las regiones de La Paz y Oruro.

Morales explicó que en ambas regiones la tarifa eléctrica urbana media es de 0,63 bolivianos (0,09 dólares) por kilovatio/hora, mientras que en el área rural sube hasta los 1,59 bolivianos (0,23 dólares).

"Hemos hablado con la empresa, hemos dialogado con la empresa, que se rebaje a todos, que asuma su responsabilidad social como empresa, son españoles. Cuatro meses de negociación sin resultado", dijo Morales en un acto con productores de hoja de coca de la región central de Cochabamba en el Chapare, su feudo político y sindical.

"Y como no han querido buscar esta equidad, igualdad en el consumo de energía eléctrica, obligados hemos tenido que nacionalizar estas dos empresas, Electropaz en La Paz y Elfeo en Oruro", agregó el gobernante.

Señaló que también se decidió expropiar las acciones de Iberdrola en las dos distribuidoras y en otras dos empresas de servicios porque la Constitución promulgada en 2009 señala que los servicios básicos "son un derecho humano, y un derecho humano no puede ser negocio privado". "Esta nacionalización está orientada justamente para buscar la igualdad y acabar con la extrema pobreza", añadió.

El mandatario reveló que pidió hace dos días a las Fuerzas Armadas "que estén preparados para la intervención usando la fuerza pública" y les felicitó por la acción pronta ejecutada hoy, que ha sido criticada por opositores y analistas económicos.

Reacción del Gobierno

El Gobierno ha lamentado hoy la expropiación de cuatro filiales de Iberdrola en Bolivia y ha reclamado una "justa indemnización" para los propietarios de esas compañías, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno también ha recordado la necesidad de mantener "la seguridad jurídica", que es una exigencia "insoslayable de cualquier inversión extranjera en Bolivia".

También ha reclamado la conveniencia de que las relaciones entre España y el país andino estén guiadas "por la colaboración y franqueza" en el manejo de éste o cualquier otro asunto de interés común".

En el comunicado, además de lamentar la expropiación anunciada hoy por el presidente boliviano, Evo Morales, el Ejecutivo español ha precisado que las cuatro empresas nacionalizadas "tienen entre sus accionistas a empresas españolas, argentinas y norteamericanas".

Respecto a la indemnización, el Gobierno ha indicado que "espera que el proceso de evaluación del valor de la empresa nacionalizada se realice con criterios exigentes de objetividad que permitan establecer la justa indemnización a la que los accionistas tienen derecho sin dilaciones innecesarias".