El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 sin que el PP haya aceptado ni una sola de las más de 3.100 enmiendas de la oposición --al margen de los tres cambios incorporados en comisión--, lo que ha provocado que el grupo mayoritario se haya quedado solo en el respaldo a la mayor parte del texto.

Así, tras más de 20 horas de debate en sesión plenaria y casi 480 votaciones, el Congreso ha dado luz verde a las primeras cuentas de Mariano Rajoy, que no ha podido estar presente en la sesión por encontrarse en una cumbre con los socios europeos. Tampoco el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asistido al debate de este miércoles.

Desde que llegaron al Congreso, los presupuestos sólo han incorporado las enmiendas del PP, en la fase de ponencia, y tres aportaciones puntuales de la oposición en las casi veinte horas de debate en comisión. Ahora, el proyecto de presupuestos se remite al Senado para continuar con su tramitación parlamentaria.

Lo previsible es que la oposición vuelva a presentar sus enmiendas en el Senado. Así lo ha anunciado, por ejemplo, el PNV, cuyos diputados apenas han subido a la tribuna ante la nula acogida de sus propuestas. En cualquier caso, el PP goza en la Cámara Alta de una mayoría aún más amplia que la del Congreso, lo que le garantiza culminar la tramitación sin cambios no deseados.

Y es que, al margen de las 130 enmiendas del Grupo Popular (la mayoría de carácter técnico), las únicas modificaciones que han incorporado las cuentas públicas de 2012 a propuesta de la oposición fueron las aceptadas en la Comisión de Presupuestos.

Concretamente, se trata de una del PSOE para solventar un error técnico; otra de CC-NC para crear una partida para subvenciones a los viajes de artistas entre la Península y los archipiélagos y ciudades autónomas; y una tercera de UPN para dotar de los máximos beneficios fiscales aplicables al Programa Conmemorativo del VIII Centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) y del V de la conquista, anexión e incorporación de Navarra al reino de Castilla (1512), acontecimiento al que se dota de carácter excepcional de interés público.

Desde las filas del PP se defiende esta postura en la necesidad de lanzar un mensaje de seriedad y confianza al exterior y en la obligación de cumplir con el déficit del 5,3% pactado con Bruselas para este ejercicio. Sólo así se conseguirá un cierto margen para, en las cuentas de 2013, poder incorporar algún cambio.

Sin embargo, el argumento no ha convencido a los grupos de la oposición, que en diferentes momentos del debate se han quejado de la ausencia de voluntad negociadora del grupo que sustenta al Gobierno. "Es un atropello de su mayoría absoluta", ha reprochado el socialista Rafael Simancas.