Santander y BBVA verán caer su beneficio en el ejercicio 2012 y la banca mediana podría entrar en 'números rojos' tras el último decreto de saneamiento financiero aprobado por el Gobierno, según un informe de Goldman Sachs.

Según sus previsiones, los beneficios de Santander y BBVA se reducirán un 22% y un 40% en el conjunto del año, respectivamente, pero lograrán mantener su rentabilidad, mientras que otras entidades de perfil más doméstico, como Popular y Banesto, podrían registrar pérdidas, mientras que Caixabank apenas logrará ganancia.

Goldman Sachs estima que el segundo decreto ley de saneamiento del sistema financiero que obliga a elevar las provisiones sobre activos sanos del ladrillo tiene un impacto conjunto de 17.400 millones de para las ocho mayores entidades españolas, que se suma a los 16.500 millones de la norma anterior.

El banco de inversión resalta que todas las entidades financieras han manifestado su intención de cumplir con las nuevas exigencias de provisiones sin necesidad de recurrir a capital externo, que es precisamente la opción que Goldman considera más adecuada.

La firma subraya que Santander y BBVA son la apuesta de inversión más realista en el sector financiero español dada su diversificación geográfica, rentabilidad y adecuado nivel de capitalización.

Además, señala que ambos bancos se beneficiarán de las medidas para estabilizar el sistema financiero español en su conjunto, lo que contribuirá a reducir la impresión de los inversores sobre el riesgo país, y su coste de financiación en los mercados.

En este escenario, Goldman Sachs ve potencial de revalorización de los títulos de ambos bancos, hasta 7,20 euros en el caso de Santander, y del 7,55 euros en el de BBVA.