El Congreso de los Diputados ha convalidado el Real Decreto de reforma laboral que garantiza mayor flexibilidad a la hora de fijar salarios y jornadas y que crea un nuevo contrato indefinido para empresas de menos de 50 trabajadores que contraten a menores de 30 años, con el apoyo de 197 diputados del PP, CiU, UPN y FAC.

Tanto PSOE, Izquierda Plural, PNV, UPyD y el resto del Grupo Mixto, hasta un total de 142 diputados, han rechazado el decreto, que además abarata y facilita el despido y que acaba con la ultraactividad (prórroga automática) de los convenios colectivos.

Una vez convalidado el Real Decreto, los grupos han aceptado por unanimidad su tramitación como proyecto de ley. A partir de ahora, se abrirá un primer plazo de enmiendas a la totalidad, que debería ir acompañada de un texto alternativo, y parciales.

Los socialistas ya tienen anunciada su propia propuesta alternativa que, según han avanzado, se basará en la reforma realizada en 2010 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y contra la que se convocó una huelga general, y en el acuerdo alcanzado por los agentes sociales a finales de enero en relación con la moderación salarial y la negociación colectiva.

Una vez se vea qué cambios acepta el Gobierno, que ya ha avanzado que no modificará el eje central de la reforma, los socialistas decidirán si presentan un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC), una opción que la Izquierda Plural quiere adoptar ya contra el propio decreto ley, pero que requiere reunir al menos 50 diputados.

Además, tanto CiU como los partidos catalanes de izquierdas (PSC,ICV-EUiA, ERC y SI) han presentado sendas solicitudes ante el Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña para que estudie si la reforma invade competencias en materia de autoridad laboral.