Las comunidades autónomas han dado su respaldo al objetivo de déficit para 2012, cifrado en el 1,5 % del PIB, con el voto en contra de Andalucía y la abstención de Cataluña y Canarias, ha anunciado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

El objetivo de déficit para este año ha sido uno de los puntos centrales del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), con la asistencia de los consejeros de todas las comunidades autónomas.

Montoro ha defendido que "nadie debe tener pereza en corregir su desviación, porque es un pésimo mensaje", y también ha considerado "absurdo" , "inútil", "inconveniente" e "inoportuno" plantear el debate en términos de pedir más flexibilidad para las regiones que para la administración central.

Además, todas las comunidades han dado su respaldo al mecanismo de financiación de proveedores, con el que las regiones podrán hacer frente a los pagos pendientes.

Montoro ha "lamentado" la postura de los representantes del gobierno andaluz, ya que "hay que entender que la Junta está votando contra la austeridad en el gasto publico", y ha explicado que les ha demandado "la máxima transparencia" y que envíen la lista completa de proveedores.

Además, el titular de Hacienda ha atribuido a las elecciones del 25 de marzo la oposición de la Junta.

En lo que se refiere a la abstención de Cataluña, Montoro ha recalcado que se ha condicionado esta postura a conocer los Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, aunque ha recordado que el procedimiento habitual es conocer primero el techo de gasto.

No ha hecho ningún comentario sobre la decisión de Canarias de abstenerse, y de hecho no ha confirmado la postura de esta comunidad autónoma hasta que ha sido específicamente preguntado por ello, en contra de lo que ha ocurrido con Andalucía y Cataluña.

Mensaje de confianza para los mercados

A pesar de estas opciones, según el ministro de la reunión de sale un mensaje de confianza para los mercados, ya que todas las regiones se han mostrado de acuerdo con que es necesario rebajar el déficit y se han comprometido con un objetivo que ha reconocido "exigente".

Desde Andalucía, su consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, ha considerado "inadecuado e insensible" el objetivo del 1,5 %, y ha justificado su voto en contra en que éste "pone en riesgo el estado del bienestar".

Por su parte, el conseller de Cataluña, Andreu Mas-Collel, también ha calificado de "desproporcionada" la distribución total del déficit, si bien ha valorado que el Gobierno haya planteado un objetivo "realista y creíble".

El consejero canario, Javier González, ha opinado que la ampliación del objetivo del 1,3 al 1,5 % del PIB para 2012 "no es la solución para las islas, ya que significa un mayor endeudamiento".

Otras dos comunidades, Navarra y País Vasco, firman mañana de forma bilateral el objetivo dado su particular régimen económico, pero la primera de estas dos comunidades ha querido dejar constancia de su apoyo durante la reunión del CPFF.

No era objeto de la reunión abordar qué servicios pueden verse afectados por los recortes ni la definición de los que deben ser básicos, un asunto que está analizando un grupo de trabajo creado a tal efecto dentro del Consejo.

Tampoco se han discutido medidas concretas para poder cumplir el objetivo, dado que, tal y como ha recordado el ministro, las comunidades tienen capacidad de gobierno y pueden adoptar las que consideren necesarias.

España es un país descentralizado, ha agregado Montoro, quien ha apelado a la "responsabilidad de esa capacidad de Gobierno" de las comunidades y "si alguien dice que no está dispuesto, tendrá que asumir las consecuencias de ese mensaje".

Montoro se ha referido también a los próximos Presupuestos Generales del Estado, que serán "muy austeros" y "un referente" para que comunidades y ayuntamientos ajusten sus propias cuentas a la baja.

"No se perdona la deuda a nadie"

Respecto al plan de proveedores, el mecanismo respaldado por todas las comunidades será el mismo que el aprobado para los ayuntamientos, tendrá plazos similares y estará condicionado a los planes de saneamiento que presenten las autonomías.

"Aquí no se le perdona la deuda a nadie", ha añadido, y todos los beneficiarios tendrán que demostrar con anticipación que son capaces de devolver los créditos, que no sustituyen, sino que complementan a las líneas del ICO, aunque éstas están siendo escasamente utilizadas, ha remarcado Montoro.

Preguntado por la posibilidad de negociar un nuevo sistema de financiación, el ministro ha recordado que al PP y al Gobierno no le gusta el actual, pero hasta que no se produzca la recuperación económica no se abordará una eventual reforma.

Mañana le toca el turno a los ayuntamientos, que, representados en la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), mantendrán una reunión con Montoro para sellar su compromiso con el déficit.