Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han reelegido al belga Herman Van Rompuy como presidente del Consejo Europeo para otros dos años y medio, hasta finales de 2014, y también para dirigir las cumbres del Eurogrupo.

"Acepto con satisfacción un segundo mandato. Es un privilegio servir a Europa en momentos tan decisivos; también una gran responsabilidad", ha dicho Van Rompuy en su cuenta de 'Twitter'. "También agradezco a los miembros del Consejo Europeo su invitación para presidir las cumbres del euro, que acepto", ha agregado.

"De cara al futuro, no va a ser una sorpresa que mi primera prioridad seguirá siendo la economía. Nuestra economía es nuestro salvavidas. Sin una base económica fuerte, nuestros modelos sociales y el Estado de bienestar están en riesgo y no podemos jugar ningún papel en la escena mundial", ha señalado el presidente del Consejo Europeo en su discurso de aceptación.

"Estamos cosechando ya los primeros resultados de nuestro trabajo para estabilizar la eurozona, por ejemplo en términos de menores tipos de interés, pero se necesita más", ha insistido Van Rompuy, que ha pedido más medidas para el crecimiento y el empleo y para evitar que la crisis se repita. Además, ha asegurado que actuará como garante de la unidad de los 27 Estados miembros, incluso en las reuniones exclusivas de la eurozona.

Van Rompuy ha sido reelegido sin problemas al no enfrentarse a ningún aspirante alternativo. El único posible rival creíble habría sido Mario Monti, pero ahora no puede disputar el puesto al haber sido elegido primer ministro italiano, según han explicado fuentes europeas.

Durante sus primeros dos años de mandato, el presidente del Consejo Europeo se ha mantenido alejado de los focos de la opinión pública, rechazando dar entrevistas más allá de la prensa flamenca. Y ha ejercido como facilitador de consensos entre los líderes europeos sin enfrentarse, al menos públicamente, con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que han actuado como dirigentes 'de facto' de la UE.

Aunque su cargo se concibió originalmente, junto con el de la Alta Representante, Catherine Ashton, como la voz única de la UE de cara al exterior, la crisis de deuda le ha obligado a concentrar su labor en el área económica, dirigiendo los trabajos para endurecer el Pacto de Estabilidad y redactar un nuevo Tratado de disciplina fiscal. De ahí que se haya decidido también que presida las cumbres del Eurogrupo.

De cara a su segundo mandato, que comenzará el 1 de junio de 2012, algunos analistas esperan que, al no tener que buscar ya otra reelección, se distancie del eje Merkel-Sarkozy y ejerza un liderazgo más independiente en el Consejo Europeo.

La reelección de Van Rompuy ha sido el primer punto del orden del día del Consejo Europeo de primavera que ha comenzado este jueves.