El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, cree que el Gobierno está "decidido a suicidarse" y a no cambiar su política laboral y económica, a pesar de que la huelga general del 29 de septiembre será "masiva".

En una entrevista con EFE, explica que CCOO y UGT no han convocado la huelga general para que cambie el Gobierno, si no para que modifique su política económica, de tal forma que no se base en el recorte de gastos y sí en la obtención de más ingresos a través de una reforma fiscal "en profundidad".

Sin embargo, dice tener cada vez "más la impresión" de que el Gobierno no lo va a hacer.

Al respecto, le advierte al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que "por más que adopte esa pose solemne de que no va a cambiar absolutamente nada" tiene que hacerlo si le queda "algo de solemnidad".

La razón que argumenta Toxo para que Zapatero reforme su política de ajustes es que el día 29 de septiembre va a haber una "marea democrática" que así se lo va a reclamar.

Preguntado qué pasará el día después, quién tiene que llamar a quién para recuperar el diálogo social, responde que Zapatero ya les ha dicho que les va a llamar el día después de la huelga general para hablar de la reforma de las pensiones.

"Creo que piensa que las cosas van a estar el día 30 de septiembre o el uno de octubre como si no hubiera pasado nada", indica el líder sindical.

Por ello, el secretario general de CCOO espera que la gente le dé a Zapatero "una lección democrática de que no cabe la resignación y que las cosas se pueden hacer de otra manera".

"Espero que cuando (Zapatero) tome la iniciativa venga también con un paquete nuevo debajo del brazo para reorientar las políticas que tanto daño están haciendo a la economía y a la sociedad española", avisa Toxo.