La nueva entidad formada por Caja España y Caja Duero echará a andar el 1 de octubre próximo con la firma de escrituras y la celebración del primer Consejo, según la decisión tomada ayer por la Comisión Coordinadora de la fusión, reunida en Magaz de Pisuerga (Palencia).
La Comisión, integrada por los dos presidentes, Santos Llamas y Julio Fermoso, los responsables de las comisiones de control, los directores generales de cada entidad y cuatro representantes de cada consejo, decidieron formalizar la escritura de constitución de la nueva Caja unificada el próximo día 1 de octubre en León. En esa misma jornada se llevará a cabo la primera reunión del nuevo Consejo de Administración y de la Comisión de Control, según informaron fuentes de Caja Duero y Caja España. Asimismo se ha delegado en el Comité de fusión y en los secretarios generales de las dos entidades los temas relativos a la convocatoria y orden del día.
En la primera reunión del Consejo de Administración de la nueva Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad se analizará el balance con el que se constituye la nueva entidad.
Además se pondrán en marcha las estrategias financieras y comerciales que se adoptarán a partir de ese momento, en cumplimiento con el plan establecido en la fusión, aprobado por el FROB.
Por otra parte, según explicaron a «Efe» fuentes conocedoras de la negociación, está previsto que sea el mañana viernes cuando el PP y el PSOE encaminen definitivamente el proceso de selección de los órganos directivos de la caja fusionada.
Como en las reuniones anteriores, al menos el presidente del PP y de la Junta, Juan Vicente Herrera; el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva; el secretario general del PSCL-PSOE, Óscar López, y el secretario de Organización del PSCL, Pedro Muñoz, están llamados al encuentro, que previsiblemente se celebrará en Valladolid.
Las mismas fuentes han confirmado que «no puede pasar del fin de semana» el cierre de esta negociación, que se reactivó después de que la Junta de Castilla y León aprobara el decreto que desarrolla la normativa estatal en materia de cajas de ahorros. Este decreto sirvió para imposibilitar de facto que el actual presidente de Caja España, Santos Llamas, pudiera asumir la presidencia de la caja resultante de la fusión entre Duero y España.
