La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo hoy sin cambios los tipos de interés, expresó preocupación por el riesgo de deflación e indicó que, si fuera necesario para reactivar el crecimiento, está preparada para intervenir en los mercados.

Al término de su reunión de este martes, los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, señalaron que la inflación está por debajo de los niveles que considera adecuados.

En su comunicado, la Fed afirma que "seguirá vigilando" la situación económica, en un momento en que es evidente la ralentización del crecimiento, que fue solo del 1,6 por ciento en el segundo trimestre frente al 3,7 del primero.

Por ello la autoridad monetaria afirma "estar preparada" para intervenir si la situación lo requiere, lo que se haría, según los analistas, con un nuevo programa de compra de deuda del Tesoro.

En el comunicado la Reserva afirma que la inflación, que fue en agosto del 1,1 por ciento, "está actualmente por debajo" de los niveles que considera adecuados para "promover el máximo empleo y la estabilidad de los precios".

Este informe que ha difundido hoy la Fed se ajusta a las perspectivas de los expertos, que no esperaban un anuncio de un nuevo programa de compra de bonos del Tesoro, aunque sí una disposición de la Fed a acometer nuevas medidas si la situación económica lo requiere, como ha ocurrido.

Los expertos tampoco esperaban cambios en los tipos de interés, situados actualmente por debajo del 0,25 por ciento.

La decisión, no obstante, no fue unánime, y una vez más, como ha hecho durante meses, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Thomas Hoening, votó contra el mantenimiento de las tasas de interés en niveles históricamente bajos.

Hoening argumentó que ya no se necesita sustentar la espectativa de bajas tasas de interés por un período prolongado y que mantenerlas en ese nivel perjudicará el crecimiento a largo plazo.

Asimismo, opinó que ya no es necesario que la Fed siga comprando bonos del Tesoro para mantener los tipos de interés en el nivel marcado, por debajo del 0,25 por ciento, como ha hecho hasta ahora.