La patronal española CEOE defiende que la edad de jubilación real (63,27 años) se aproxime el máximo posible a la legal (65 años) y que la prolongación de la vida laboral sea voluntaria, aunque debe contar con incentivos superiores a los actuales. La patronal sugiere asimismo que para calcular la cuantía de las prestaciones se tenga en cuenta toda la vida laboral, reforma que de hecho rebajaría la paga de los nuevos pensionistas.

Así consta en un texto sobre las aportaciones de la patronal al documento sobre revisión del Pacto de Toledo, en el que considera que lo «realmente relevante» deben ser los años de cotización previos necesarios para acceder a dicha pensión. «El sistema debe incentivar los años de trabajo, no el mero acceso a una edad, de forma que largos periodos de cotización deber ser el elemento primordial que dé lugar al derecho a la prestación», señala el documento.

La patronal fijó posición sobre la huelga general del 29-S y pidió al Gobierno que «garantice el derecho al trabajo» de quienes no quieran secundar la convocatoria. El secretario general de la patronal, José María Lacasa, reiteró que la reforma laboral, principal detonante de la huelga, es insuficiente y pidió al Ejecutivo que «se acelere» la reforma de las pensiones.

De acuerdo con los documentos que maneja la CEOE, su posición sobre el sistema público de prestaciones marca distancias con las propuestas hasta ahora aireadas por el Gobierno socialista y en algún supuesto se acerca a las formuladas por el PP. Es el caso de la edad de jubilación. Mientras el Ejecutivo ha hablado hasta ahora de retrasar obligatoriamente la edad legal de jubilación de los 65 a los 67 años, la organización que preside Gerardo Díaz Ferrán plantea que el retraso sea voluntario, ofreciendo a los trabajadores incentivos superiores a los actuales.

La CEOE mete más el bisturí en cuanto a la fórmula para calcular la pensión. En la actualidad, para determinar la prestación se tienen en cuenta las bases de cotización de los últimos 15 años de la vida laboral. El Gobierno ha sugerido, en medio de una fuerte polémica, elevar ese período a 20 años. La patronal recupera una petición de máximos: que se fije la cuantía teniendo en cuenta toda la vida laboral, fórmula que supondría pagar pensiones notablemente menos generosas en muchos casos. Sería así porque, por lo general, los trabajadores tienen contratos más precarios, ingresos más modestos y por lo tanto bases de cotización menores durante los primeros años de actividad. Meter ese período en la cuenta incluye a la baja en el cálculo de la pensión.

La CEOE, que ayer negó presiones sobre Díaz Ferrán para que deje su puesto tras las graves dificultades de sus negocios, también plantea que se rebajen las cotizaciones sociales.