El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer de que el sistema de pensiones español «puede tener problemas en 10 o 15 años», por lo que el Ejecutivo tendrá lista su reforma antes de finales de año. También dejó claro que aumentará el período de cotización para calcular la jubilación, aunque no entró en detalles.

Zapatero, que participó ayer en Oslo en una conferencia sobre empleo organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), admitió que cambiar el sistema de pensiones «no será fácil», pero añadió que «si un gobernante sabe, con los datos de que dispone, que dentro de 10 o 15 años nuestro sistema de pensiones, que es la columna de la cohesión social, puede tener problemas, hay que actuar y vamos a actuar», manifestó. Para justificar la necesidad de la reforma, recordó que la expectativa de vida de los españoles se sitúa sólo por detrás de la de los japoneses. La reforma del sistema de pensiones se está analizando todavía en el marco del Pacto de Toledo, y Zapatero abogó por conseguir el máximo consenso. Sobre todo después de aprobar una reforma laboral que le supondrá una huelga general y con los duros paros que el retraso de la jubilación ha supuesto en la vecina Francia.

El FMI y también la OCDE abogan, como la patronal CEOE, por tener en cuenta toda la vida laboral del trabajador para calcular la jubilación, a lo que se oponen los sindicatos españoles.