El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, ha reconocido que ayuntamientos como el de Madrid o el de Valencia no van a poder acogerse a la modificación del real decreto de medidas de contención del déficit por el que se permite a los consistorios, con un nivel de endeudamiento de menos del 75 por ciento, pedir créditos en el 2011, dado que estas dos capitales superan este porcentaje.

Así se ha expresado Castro ante los medios tras reunirse con el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, el secretario de Estado de Cooperación Territorial del Ministerio de Política Territorial, Gaspar Zarrías, y los representantes de los grupos parlamentarios en la FEMP.

A su juicio, el 75 por ciento de endeudamiento es el "mínimo" y sirve para "empezar a negociar" por lo que, según ha asegurado, se va a seguir "peleando" para "elevar" esta cifra y permitir un mayor nivel de endeudamiento.

No obstante, cualquier crédito que pidan los entes locales el próximo año deberán destinarse únicamente a inversiones y no a gasto corriente, para lo cual, gran parte de la cuantía vendrá de los 13.000 millones de euros de los Fondos de Inversión Local de 2009 y 2010, los conocidos como Plan E.

"El endeudamiento nos va a permitir poder seguir realizando políticas sociales que tienen que ver con la infancia, la juventud, la mujer o las personas mayores", ha apostillado el presidente de la FEMP para condenar que las Comunidades Autónomas miren "para otro lado" cuando este tipo de políticas afectan a las entidades locales.

Dicho esto, ha señalado que "todas" las administraciones han adquirido el "compromiso" de corresponsabilizarse al "cien por cien" con aquellas medidas económicas que desde el Gobierno central se planteen para salir de la crisis. "Nos comprometemos a arrimar el hombro, apretarnos el cinturón y a ayudar a cooperar firmemente y lealmente con el Ejecutivo central", ha recalcado.

Asimismo, durante el año 2011 las entregas a cuenta se incrementarán para el conjunto de las entidades locales un 9 por ciento, pasando de 13.246,16 a 14.443,46 millones de euros, situándose así en un entorno próximo al de las cantidades de 2009. Este incremento es neto, considerando el reintegro de la quinta parte de los saldos que las entidades locales deben a la Hacienda del Estado, derivados de la liquidación definitiva de 2008.

En este caso, ha comentado Castro, hay una "discriminación positiva" hacia los ayuntamientos pequeños que reciben "tres veces menos" que uno grande cuanto, "prácticamente", tienen los mismos servicios. "Hemos intentado que esos consistorios pequeños, que son casi 7.000 en toda España, puedan recibir un poquito más de este 9 por ciento", ha argumentado.

Una tirita en la herida grangrenda"

No obstante, estas medidas no han gustado al representante del PP en la FEMP, Fernando Martínez Maíllo, para quien son una "tirita" en una "herida gangrenada" porque, a su juicio, el límite del 75 por ciento va a tener una "escasa o nula" incidencia en las corporaciones locales ya que la "mayor parte" de ellos están en ese "umbral".

De esta forma, ha asegurado que el aumento de las entregas a cuenta en un 9 por ciento "no compensa" en "ningún caso" la reducción del 20 por ciento que los ayuntamientos han tenido durante los años 2008, 2009 y 2010.

"Esta entrega a cuenta no es más que colocar una tirita en una herida que está profundamente gangrenada y, sin duda, no es ni muchos menos la solución porque ya se nos ha anunciado que tampoco habrá para el año que viene un nuevo marco de financiación local", ha destacado para subrayar que el "estrés" al que están sometidos los consistorios ya que "ahora se tienen que atener a la cuarta rectificación del Gobierno".