Washington

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, coincidió ayer con el presidente del país, Barack Obama, en su percepción de que hay ciertos indicios de que la recesión se puede estar suavizando, según el texto de un discurso ante los estudiantes de la Universidad Morehouse en Atlanta (Georgia). Bernanke considera que «recientemente se han apreciado ciertas señales que indican que el brusco declive de la actividad económica puede estar suavizándose».

Para reforzar esta percepción, Bernanke citó algunos indicadores recientes relacionados con la venta de automóviles, la construcción de viviendas y el gasto de los consumidores. No obstante, el gobernador del banco central de EEUU destacó que cualquier recuperación económica duradera depende del éxito que el Gobierno tenga en sus esfuerzos por estabilizar el maltrecho sistema financiero.

Los comentarios de Bernanke están en la línea de lo apuntado el pasado viernes por el presidente Obama cuando, al final de una reunión con sus máximos asesores económicos, indicó que se vislumbran los primeros «rayos de esperanza» en la economía. De todas formas, al igual que Bernanke, Obama subrayó que la primera economía mundial todavía afronta grandes tensiones y que continúa la pérdida de puestos de trabajo.

«La economía todavía está sometida a una gran presión», afirmó Obama, quien anunció que su gobierno adoptará medidas adicionales en las próximas semanas para mejorar el clima de negocios. Obama se reunió el viernes, además de con Bernanke, con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner; la responsable de la Comisión Federal de Seguros de Depósitos, Sheila Bair, y la presidenta de la Comisión de Valores, Mary Schapiro. También acudieron al encuentro Larry Summers y Christina Romer, dos de los principales asesores de Obama en la Casa Blanca.

El presidente y su equipo analizaron los últimos esfuerzos gubernamentales para estimular la economía y estabilizar el sector financiero, así como la situación del sector inmobiliario y el programa para adquirir las malas inversiones a los que las hicieron bancos.

El presidente tiene previsto pronunciar esta madrugada un discurso sobre la situación económica del país en el que pasará revista a las medidas que se adoptan para superar la crisis.

Según indicó el lunes el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en su discurso Obama presentará «una actualización de dónde estamos y de muchos de los desafíos que continúan ante nosotros».

La parte negativa del mensaje ante los estudiantes llegó cuando el presidente señaló que habrá que tomar medidas «difíciles y a veces impopulares» sobre dos de las principales empresas de EE UU y protagonistas esenciales de esta crisis, la aseguradora A.I.G y la automovilística General Motors, a la que ya ha avisado de que se prepare para afrontar una suspensión de pagos dirigida y orquestada por la Administración.