Asturias

Arcelor-Mittal cortará desde mediados de mayo la producción de uno de los dos hornos altos de Gijón (el B) y abordará en Asturias y en las demás regiones españolas donde tiene actividad una gran regulación de empleo que puede durar un año. La primera empresa de Asturias por facturación y empleo no dio plazos de cuándo la instalación de Veriña podrá volver a funcionar y señaló que todo dependerá de lo que tarden en recuperarse sus principales clientes: la construcción, el mercado automovilístico y el de bienes de equipo. Eso sí, Gonzalo Urquijo, único español en la cúpula directiva de Arcelor y director de productos largos, anunció ayer en la sede de la compañía de La Granda (Gozón), acompañado de la cúpula directiva de la multinacional en España y Asturias y tras reunirse con los sindicatos, que «todos los mecanismos de mantenimiento están preparados para que en el momento oportuno el horno pueda volver a producir».