Bruselas.- En la batalla de la industria discográfica por controlar el inmenso mercado de puertas abiertas que es Internet y sus redes de intercambio de archivos, el Tribunal de Justicia de la UE perdió ayer una buena oportunidad de zanjar la cuestión. En respuesta a una pregunta planteada por un juzgado de Madrid al hilo de un litigio entre la Asocación de Productores de Música de España (Promusicae) y Telefónica, empresa a la que solicitaba que le revelara la identidad de varios clientes que habían utilizado la red para intercambiar archivos, el Tribunal de Justicia resolvió ayer que las directivas comunitarias no obligan a los Estados a revelar tales datos. El problema es que en la misma sentencia la UE matiza que estas directivas no excluyen la posibilidad de que los Estados miembros impongan el deber de divulgar esos datos personales.

Promusicae había solicitado por vía judicial a Telefónica que le comunicase los nombres de determinados usuarios de Internet a los que había identificado a través de las denominadas direcciones IP.