Madrid.- Las principales bolsas europeas y americanas vivieron ayer una nueva jornada de caídas. En Europa Franckfurt encabezó los descensos, seguido por el indicador selectivo español Ibex 35, con retrocesos del 4,88 y 4,56 por ciento, respectivamente. París cedió el 4,25 por ciento y el índice europeo de referencia (el Euro Stoxx 50) dejó el 4,68 por ciento. La Bolsa de Nueva York aceleraba a media sesión de ayer su tendencia a la baja, por el persistente temor de los inversores a que la economía estadounidense entre en recesión y arrastrada por la mala marcha de las acciones de Apple y Motorola.

Los mercados europeos, que abrieron con la estela positiva del día anterior y el cierre en positivo de las principales bolsas asiáticas de madrugada, volvieron a números rojos y acusaron un importante retroceso tras dejar entrever el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que no seguirá los pasos de la Reserva Federal (FED) estadounidense con una revisión a la baja de los tipos de interés en la zona monetaria del euro.

La FED recortó el martes un 0,75 por ciento y dejó el precio oficial del dinero en el 3,5 por ciento para favorecer el crecimiento económico. Pero el BCE sigue más atento a frenar la inflación europea que a espolear el dinamismo económico para responder al temor a una recesión en EE UU.

El anuncio del BCE y la apertura a la baja de Nueva York arrastró a los mercados bursátiles europeos. El principal indicador de la bolsa española (el Ibex 35) protagonizó el segundo mayor descenso en un solo día en lo que va de año (-4,56%, sólo más leve que el del lunes) y en la misma tendencia se situaron Frankfurt (-4,56) y París (-4,25). Londres logró aliviar la caída y cedió sólo el 2,28%, favorecido porque el Reino Unido no forma parte de la zona euro y no está sujeta a la política monetaria ortodoxa del BCE.

Sin embargo acabó plegándose a la tendencia bajista del resto, aunque más moderada, inducida en el caso británico por la constante inquietud ante el estado de la primera economía del mundo (EE UU) y por la percepción de los analistas de que el Banco de Inglaterra pudiera, al igual que el BCE, no seguir el ejemplo estadounidense y no reducir los tipos de interés.

La de ayer fue una jornada de descensos acusados, aunque menos dramáticos que los del pasado lunes, cuando los principales indicadores mundiales se desplomaron, arrastrados por el temor a una recesión económica en EE UU, con pérdidas del 7,2 por ciento en el DAX 30 de Fráncfort y del 7,5 por ciento en el Ibex 35 de Madrid.

Tras el contundente batacazo del lunes, las bolsas europeas recuperaron posiciones el martes por el inesperado recorte de los tipos de interés en EE UU anunciado por la Reserva Federal estadounidense (FED) para intentar conjurar la amenaza de la recesión e intentar dinamizar la economía mediante el abaratamiento del dinero y la bajada de los costes financieros a las empresas y a los consumidores.

Los bolsas asiáticas reaccionaron también muy positivamente a ese anuncio tras dos jornadas consecutivas en rojo. El selectivo Nikkei de la Bolsa de Tokio se recuperó del desplome con una subida del 2,03 por ciento y el índice referencial Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong experimentó un avance del 10,72 por ciento al cierre de ayer por la mañana gracias al anuncio de la Reserva Federal estadounidense (FED).

Wall Street

Sin embargo, la bajada de los tipos en EE UU fue interpretada también como una reacción de pánico de las autoridades monetarias norteamericanas por lo que el ambiente de incertidumbre sigue presente entre los inversores. Y así se evidenció en la apertura bajista de Nueva York.

Wall Street abrió con una fuerte caída y el índice Dow Jones, que agrupa a los 30 valores más importantes) cedió más de 250 puntos (2,11 por ciento) en los primeros diez minutos de sesión por el persistente temor de los inversores a que el producto interior bruto (PIB) de EE UU entre en retroceso. La Oficina de Presupuesto del Congreso de EEUU calculó que el déficit del gobierno federal crecerá el 34% este año, pero no percibe todavía una recesión económica.

La apertura neoyorquina agudizó la desconfianza en Europa, con lo que las bolsas del Viejo continente sólo se han permitido un día de respiro en lo que va de semana: tras los esperanzadores cierres del martes, ayer volvieron a los números rojos. El euro volvió a perder también posiciones frente al dólar y el cambio entre las dos divisas quedó fijado en 1,4568 unidades.

El Ibex español es el tercer índice europeo que más bajó en lo que va de mes

Todas las bolsas europeas registran pérdidas respecto a la apertura bursátil del año.

La mayor caída desde enero la experimenta el índice PX de Praga, con una bajada de 22,59 por ciento. Fráncfort, una de las plazas bursátiles de referencia en Europa, lleva perdido el 20,18. Madrid, que ha sido la bolsa europea que más se revalorizó en los últimos años, ocupa el tercer lugar por pérdida de valor en lo que va de mes, con un retroceso del 19,28 por ciento. París acumula un castigo del 17,41 por ciento, y Londres suma pérdidas del 13,13 por ciento.

La vuelta a la senda bajista dejó al selectivo español Ibex 35 (que agrupa a los 35 valores con más peso en la bolsa española) en los 12.254,10 puntos, tras haber cedido el 4,56 por ciento, mientras que el índice general retrocedió el 4,10 por ciento, hasta los 1.329,70 enteros. En el caso español las bajadas afectaron a todos los sectores. La mayor caída la registró el tecnológico (-5,53) , seguido por el petrolero (-5,42). El temor a la recesión hace prever un descenso en la demanda de energía. Los servicios financieros cayeron el 3,57; 2,79, los materiales básicos; 2,16, los servicios al consumo y 1,66 los bienes de consumo. Los mayores recortes fueron los de Iberdrola (-6,82), Fenosa (-6,70), Colonial (-6,45) y Gas Natural (-6,45). Sólo dos empresas subieron: Sacyr Vallehermoso (+1,79%) y Mapfre (+1,53%).