Madrid.- Retrasar la edad de jubilación, prolongar la vida laboral como han llegado a defender distintos gobiernos, incluido el actual, no es una opción que tenga predicamento entre los españoles. La gran mayoría de los trabajadores en activo de más de 50 años no estaría dispuesto a jubilarse con más de 65 y aspira a hacerlo de manera temprana, con una media de 60,5 años, según el estudio "La generación de la transición: entre el trabajo y la jubilación", publicado por la Caixa. Víctor Pérez-Díaz, autor del informe junto a Juan Carlos Rodríguez, destacó ayer, al presentar el documento, que los políticos se van a encontrar con una «resistencia deliberada» a la prolongación de la vida laboral. Según Pérez-Díaz, cuando los políticos hablan de esa posibilidad lo hacen en un contexto que tiene que ver con el estado de las cuentas y de la Seguridad Social ante una posible crisis del sistema del Estado de Bienestar, mientras que los ciudadanos «no están por la labor». El estudio determina que sólo un 25% de los trabajadores activos de más de 50 años consideraría retirarse con más de 64 años. El autor denomina a estas personas la «generación de la transición», porque ha protagonizado la gran transformación española en cuanto a cambios socio-económicos.