Madrid.- El primer grupo petrolero español, Repsol YPF, invertirá 3.200 millones de euros para ampliar su refinería de Cartagena (Murcia). El proyecto, aprobado por el consejo de administración de la compañía, permitirá doblar la capacidad de producción de la refinería hasta los 220.000 barriles diarios. Fuentes de la empresa señalaron que se trata de «la mayor inversión industrial realizada nunca en España, y el proyecto empleará a más de 6.000 personas».

Repsol prevé que la ampliación de la refinería entre en funcionamiento en 2011, momento a partir del cual «más del 50 por ciento de la producción del citado complejo serán, sobre todo, destilados medios, gasóleos, lo que contribuirá a reducir de manera significativa el creciente déficit de estos productos en España. Según la compañía, la ampliación de la refinería de Repsol en Cartagena responde a su «estrategia de refino, que tiene entre sus objetivos aumentar la capacidad de destilación y de conversión de petróleo en España y contribuir a paliar el déficit actual del mercado español de destilados medios». De esta forma, la refinería de Cartagena se convertirá en una de las más modernas del mundo, según Repsol.

Por otra parte, el Gobierno argentino anunció su intención de prohibir a Repsol YPF y al resto de petroleras en el país la exportación de combustibles líquidos, gasolina y gasóleo y ordenó que los precios de estos productos vuelvan a su coste del pasado 31 de octubre. De esta manera, y por el tiempo que decida el Ejecutivo, la venta del petróleo refinado al exterior no se podrá realizar, por lo cual el combustible se volcaría así al mercado interno, que sufre un déficit de estos productos y un aumento considerable de precios, según denunciaron funcionarios de distintas provincias y expendedores, explicó la agencia de noticias argentina Telam.

Esta medida responde a la necesidad de medidas en contra de las fuertes subidas de los precios en surtidor en las últimas semanas. La Secretaría de Comercio Interior, que dirige Guillermo Moreno, se basó en la ley de abastecimiento para cerrar las fronteras los combustibles líquidos, con el argumento de que las petroleras privilegian la exportación y no están satisfaciendo debidamente la demanda local.